FOTOS AP: Miedo y duelo en Gaza ante un aluvión conocido
Para el mundo exterior, las imágenes de fuego de cohetes, bombardeos y protestas airadas esta semana en Oriente Medio podrían resultar familiares
Para el mundo exterior, las imágenes de fuego de cohetes, bombardeos y protestas airadas esta semana en Oriente Medio podrían resultar familiares. Para las personas en Israel y especialmente en la Franja de Gaza no son más que rutina.
Las familias volvieron a huir o a verse sin hogar, padres desgarrados lloraban a niños muertos y periodistas evacuaron oficinas antes de que fueran destruidos, mientras el grupo islámico Hamas y el Ejército israelí trataban de hacerse tanto daño como pudieran esta semana, antes de que los combates se intensificaran o de verse presionados a alcanzar un cese el fuego.
La gran mayoría de los muertos estaban en el lado de Gaza, un territorio controlado por Hamas: 145 personas, incluidos 41 niños y 23 mujeres, habían muerto para el sábado por la noche, según el Ministerio de Salud del estrecho y abarrotado territorio donde viven dos millones de palestinos. Entre los muertos había una familia de seis personas fallecida el viernes y 10 miembros de una misma familia el sábado.
En Israel, donde las ciudades con poblaciones mixtas árabes y judías han registrado violencia entre civiles todas las noches, han muerto ocho personas, incluidos dos niños. La mitad de los niños muertos en Gaza eran menores de 10 años y docenas de menores palestinos en Cisjordania y Jerusalén han resultado heridos, según reportó el sábado el director regional de UNICEF.
“La escala de la violencia es enorme. Los niños se están llevando la peor parte de esta escalada”, dijo el director regional de UNICEF, Ted Chaiban. “Todos los bandos tienen que dar un paso atrás y poner fin a la violencia”.
La violencia estalló en Jerusalén hace un mes, en medio de operaciones policiales en la Mezquita de Al-Aqsa, un frecuente foco de tensiones construido en un lugar venerado por judíos y musulmanes. La tensión fue creciendo en Jerusalén Oriental cuando los palestinos protestaron por los esfuerzos de colonos israelíes de expulsar a varias familias de sus casas.
La noche del lunes, Hamas lanzó cohetes hacia Jerusalén en un aparente intento de presentarse como campeón de los manifestantes. Israel respondió con bombardeos aéreos y después desplegó tanques y aviones de combate, mientras el grupo islamista lanzaba cientos de cohetes al otro lado de la frontera.
La escalada ha hecho temer una nueva intifada, o alzamiento palestino. En Cisjordania se registraron las protestas más extendidas desde 2017. En al menos nueve poblaciones, cientos de personas quemaron neumáticos y arrojaron piedras a las tropas israelíes, que respondieron con sus armas.
Mientras el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se preparaba para abordar la situación el domingo, las Fuerzas Israelíes de Defensa fijaron la vista en un nuevo objetivo. Un ataque aéreo israelí destruyó el sábado por la tarde un edificio de 12 plantas en Gaza donde estaban las oficinas de The Associated Press la televisora Al-Jazeera y otros medios de comunicación.
El ataque afectó a la cobertura internacional del conflicto, un resultado que algunas organizaciones de medios sospechaban era deliberado.