Fallece Yuriy Sedykh, dueño del récord mundial en martillo
Yuriy Sedykh, doble campeón olímpico del lanzamiento de martillo y cuyo récord mundial fijado en 1986 aún sigue vigente, ha fallecido
Yuriy Sedykh, doble campeón olímpico del lanzamiento de martillo y cuyo récord mundial fijado en 1986 aún sigue vigente, ha fallecido. Tenía 66 años.
La federación rusa de atletismo informó que Sedykh falleció el martes tras sufrir un infarto.
“Estamos de luto por la pérdida de Yuriy Sedykh", escribió en Twitter Sergei Bubka, el vicepresidente de World Athletics y leyenda del salto con pértiga. “Para mí, Yuriy era un amigo, y un sabio mentor”.
Sedykh ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1976 y 1980, pero se perdió la cita de Los Ángeles 1984 debido al boicot soviético. Reapareció para llevarse la presea de plata en los Juegos de Seúl 1988 y conquistó un título mundial en 1991.
Sedykh estableció el récord mundial de 86,74 metros en el Campeonato Europeo en Stuttgart, Alemania una marca que aún sigue en pie. En los Juegos Olímpicos de Tokio este año, los 12 finalistas del lanzamiento de martillo masculino nacieron después que Sedykh fijó el récord.
Sedykh logró su marca en una era en la que el atletismo recién se daba cuenta de que la práctica de dopaje era extendida.
Grigory Rodchenkov, el ex director del laboratorio antidopaje de Moscú escribió en un libre el año pasado que Sedykh era “un tremendo consumidor esteroides”. Rodchenkov dijo que una de las muestras de Sedykh contenían tantos rastros de stanozolol que el equipamiento del laboratorio quedó contaminado.
Sedykh negó doparse. En una entrevista de 2015 con el diario ruso Sport Express, Sedykh aseguró que las grandes marcas de la década de los 80 se debieron a tener mejores entrenadores y al abarcador programa de descubrimiento de talentos de la Unión Soviética.
Después de retirarse, Sedykh trabajó en Francia como profesor de educación física. Se casó con Natalya Lisovskaya, una lanzadora de bala soviética que también fijó un récord mundial. Su hija Alexia, representando a Francia, ganó el oro en martillo en los Juegos Olímpicos Juveniles de 2010.