EEUU planeó ataque en Siria para no causar muertes civiles
Tras las críticas por la muerte de civiles a causa de los bombardeos efectuados por EEUU, el presidente Joe Biden lanzó una operación de fuerzas especiales por tierra contra el líder del grupo Estado Islámico, una estrategia más riesgosa para las tropas estadounidenses pero que pretendía ser más segura para los inocentes
Tras las críticas por la muerte de civiles a causa de los bombardeos efectuados por Estados Unidos, el presidente Joe Biden lanzó una operación de fuerzas especiales por tierra contra el líder del grupo Estado Islámico una estrategia que resulta más riesgosa para las tropas estadounidenses pero que pretendía ser más segura para los inocentes.
Según funcionarios estadounidenses, docenas de soldados estadounidenses aterrizaron alrededor del escondite de Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi en Siria y advirtieron a los residentes de las cercanías que permanecieran en el interior de sus casas. En uno de sus primeros movimientos, pidieron a las familias que vivían en el mismo edificio que Al-Qurayshi que salieran. Cuando la operación terminó, 10 civiles habían sido puestos a salvo, según los funcionarios.
Aun así, el operativo de Estados Unidos provocó la muerte de mujeres y niños. La esposa y los dos hijos de Al-Qurayshi murieron junto con el máximo líder del grupo Estado Islámico cuando éste detonó una bomba suicida.
También murieron un lugarteniente del líder militante y la esposa de éste, junto con un niño, después de que ambos dispararon contra las fuerzas estadounidenses, según informaron las autoridades.
Las muertes durante la misión ponen de relieve el reto al que se enfrentan las fuerzas estadounidenses al atacar a militantes violentos, al tiempo que se ven obligadas por la ética y las leyes y tratados internacionales a evitar la muerte de no combatientes.
En un discurso desde la Casa Blanca, Biden dijo que había ordenado a los militares que tomaran “todas las precauciones posibles para minimizar el número de víctimas civiles”.
“Sabiendo que este terrorista había elegido rodearse de familias, incluidos niños, tomamos la decisión de llevar a cabo una incursión de las fuerzas especiales que suponía riesgos muy superiores para nuestra propia gente, en lugar de lanzar un ataque aéreo”, manifestó.
La decisión de Al-Qurayshi de hacerse estallar mientras estaba rodeado de sus familiares fue calificada por Biden como “un acto de desesperada cobardía”.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo que el Pentágono revisará la operación.
“Sabemos que Al-Qurayshi y otras personas que estaban en su recinto causaron la muerte directa de mujeres y niños anoche. Pero, dada la complejidad de esta misión, analizaremos la posibilidad de que nuestras acciones también hayan causado daños a personas inocentes”, indicó en un comunicado.
Las autoridades estadounidenses no informaron de ningún herido estadounidense.
El representante demócrata de California Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, pidió una investigación sobre las muertes de civiles producidas en el ataque del jueves, “teniendo en cuenta la historia de los líderes del ISIS que utilizan a los civiles como escudos humanos.”
Según una estimación del proyecto Costs of War de la Universidad Brown, cerca de 400.000 civiles han muerto en combates desde que Estados Unidos y sus aliados lanzaron lo que los estadounidenses llamaron guerra contra el terrorismo, en 2001, tras los atentados del 11 de septiembre.