Conservadores suecos se acercan a la victoria electoral
Los resultados casi definitivos de las elecciones suecas muestran que se prevé que un bloque de partidos de derecha derrote a un bloque de izquierda encabezado por la primera ministra Magdalena Andersson
Los resultados casi definitivos de las elecciones suecas del domingo muestran que se prevé que un bloque de partidos de derecha derrote a un bloque de izquierda encabezado por la primera ministra Magdalena Andersson.
El grupo conservador incluye a un partido populista antiinmigración que obtuvo el mejor resultado de su historia.
Sin embargo, el resultado fue tan ajustado que la autoridad electoral dijo que no se conocería antes del miércoles, cuando se hayan contabilizado algunos votos que no han sido contados, incluidos los emitidos en el extranjero.
Según el primer recuento, el Partido Socialdemócrata, una agrupación de izquierda a la que pertenece Andersson, obtuvo el 30,5% de los votos, más que cualquier otro partido. Sin embargo, un bloque de cuatro partidos de izquierda parece no haber conseguido la mayoría de los sufragios en el Parlamento de 349 escaños, o Riksdag.
Los sondeos a pie de urna habían pronosticado inicialmente una ajustada victoria del partido de Andersson, pero a medida que avanzaba la noche, y el recuento de votos suplía los sondeos en las casillas, los resultados se inclinaron a favor de los conservadores.
A primera hora del lunes, los conservadores parecían tener 176 escaños frente a 173 de la agrupación de centro-izquierda.
En un discurso dirigido a sus partidarios, Andersson dijo que, aunque los resultados no estaban claros, era evidente que el movimiento socialdemócrata, basado en los ideales de crear una sociedad igualitaria y un Estado fuerte de asistencia social, sigue teniendo fortaleza en el país.
El mayor ganador de la noche fue el partido Demócratas de Suecia, opuesto a la inmigración, el cual obtuvo un sólido resultado de casi el 21%, el mejor de su historia. El partido ganó terreno con base en sus promesas de acabar con los tiroteos y otros hechos de violencia de las pandillas, que han hecho tambalear la sensación de seguridad de muchos suecos.
El partido tiene sus raíces en el movimiento nacionalista blanco, pero hace años empezó a expulsar a los extremistas. A pesar de su cambio de imagen, durante mucho tiempo los votantes lo consideraron inaceptable y otros partidos lo rechazaron. Pero eso ha ido cambiando, y su resultado en estas elecciones muestra lo mucho que ha avanzado en su aceptación.
“Ahora somos el segundo partido más grande de Suecia y parece que vamos a seguir siéndolo”, dijo el líder del partido, Jimmie Akesson, a sus seguidores.
“Ahora sabemos que, si va a haber un cambio de poder, tendremos un papel central en ello”, señaló. “Nuestra ambición es estar en el gobierno”.
___
Jari Tanner en Helsinki y James Brooks en Estocolmo contribuyeron a este despacho.