Austria suspende mandato de vacunación antes de aplicarlo
El gobierno de Austria no empezará a exigir la obligación de estar vacunado contra el coronavirus a la mayoría de la población adulta desde mediados de marzo, como estaba planeado
El gobierno de Austria anunció el miércoles la suspensión del mandato de vacunación contra el coronavirus para la mayoría de la población adulta, alegando que actualmente no hay motivo para su aplicación, a menos de una fecha en la que debía entrar en vigor.
El mandato para los mayores de 18 años se convirtió en ley a principios de febrero, dos meses y medio después del anuncio del plan en pleno repunte de los contagios por la incidencia de la variante delta, que derivó en un confinamiento que ya se ha levantado. Pero para entonces, gran parte de esa sensación de urgencia había desaparecido.
El plan contemplaba que, a partir de mediados de marzo, la policía empezaría a comprobar el estatus de vacunación de la población durante controles de tránsito y por las restricciones contra el coronavirus. A quienes no pudiesen aportar una prueba de vacunación, se les pediría por escrito y serían multados por hasta 600 euros (653 dólares) si no la presentaban. Las sanciones podrían alcanzar los 3.600 euros si se recurría la sanción.
El gobierno dijo el miércoles que el mandato quedó suspendido, al menos por el momento, tras un informe de una comisión de expertos de salud y legales. El ministro de Salud, Johannes Rauch, explicó que la comisión emitirá otro reporte en tres meses y que el ejecutivo revisará entonces la situación.
“It is time now to use the flexibility of this law,” which allows for the mandate to be suspended, said , the minister responsible for constitutional matters.
“Llegamos a la conclusión de que (...) vamos a suspender el mandato de vacunación, de acuerdo con la proporcionalidad", dijo Karoline Edtstadtler, ministra de Asuntos Constitucionales. “En este momento, muchas razones apuntan a que esta interferencia en los derechos fundamentales no está justificada. En este momento, debido a la variante dominante que vemos aquí, no vemos ninguna necesidad real de implementar este mandato de vacunación".
Austria fue el primer país europeo en adoptar un control de este tipo. Solo la vecina Alemana está considerando adoptarlo, aunque sigue sin estar claro si llegará a hacerlo. En Europa, algunos han introducido mandatos limitados para profesiones o grupos de edad específicos.
La medida austríaca — que exime a mujeres embarazadas, a quienes no pueden vacunarse por motivos médicos y a aquellos que superaron el COVID-19 recientemente — estuvo motivada en gran medida por su tasa de vacunación, relativamente baja para Europa Occidental. Según Rauch, el 70% de sus 8,9 millones de habitantes tiene las dos dosis y el 54% recibió también la de refuerzo.