NFT: El primer tuit de Jack Dorsey se vende por $3 millones

El fundador de Twitter, Jack Dorsey, vendió una versión digital de su primer tuit por más de $2.9 millones.

El tuit, "solo configurando mi twttr", que fue publicado el 21 de marzo de 2006, fue comprado por la directora ejecutiva de Bridge Oracle, Sina Estavi, según Valuables by Cent, la plataforma digital donde se llevó a cabo la subasta digital.

El tuit se puede comprar como un NFT o "token no fungible", que es esencialmente una firma en una obra de arte digital que confirma su autenticidad en un libro de contabilidad de blockchain.

La tecnología blockchain también es utilizada por criptomonedas, como bitcoin o ethereum, para rastrear y verificar el movimiento de transacciones.

Dorsey dijo que el dinero de la compra se convertiría en bitcoin y se entregaría a la organización sin fines de lucro GiveDirectly's Africa Response, que ha estado recaudando dinero para apoyar a las familias africanas que luchan contra la pandemia del coronavirus. Sin embargo, el cinco por ciento del precio de compra se destinará a Valuables by Cent.

"Increíble -muchas gracias @jack y @sinaEstavi- espero que pronto llegue este $ a las manos de los destinatarios", tuiteó GiveDirectly luego del anuncio de Dorsey.

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Una vez asegurada la oferta, Estavi escribió en Twitter: “¡Esto no es solo un tuit! Creo que años después la gente se dará cuenta del verdadero valor de este tuitt, como la pintura de Mona Lisa". Añadió que estaba "contento de que este dinero se esté donando a organizaciones benéficas".

También posee otros tres NFT, valorados en menos de 130 dólares (£94), y ha vendido NFT para algunos de sus propios tuits por aproximadamente 100 dólares (£72).

El aumento de las ventas de NFT se produce como una forma de que los artistas digitales se beneficien de su trabajo, pero ha sido objeto de críticas. La artista Krista Kim vendió recientemente una casa digital por aproximadamente 500.000 dólares (£ 360.625).

Beeple, un artista digital, también vendió una colección de NFT llamada Everydays: The First 5000 Days por $69 millones (£49.4 millones).

La colección fue comprada por un empresario de criptomonedas bajo el seudónimo de MetaKovan, que puede haberse beneficiado económicamente de la venta, según el Washington Post.

Si bien tal acción no es ilegal, sí indica que la exageración en torno a los tokens no fungibles se inclina hacia las perspectivas de la tecnología blockchain, en lugar de los cambios que dicha tecnología podría hacer en el mundo del arte.

También se ha señalado que, al igual que las criptomonedas, las NFT tienen un gran coste medioambiental. Esto se debe a que, como tecnología de cadena de bloques, se basan en la “prueba de trabajo”: ecuaciones matemáticas complejas que requieren enormes cantidades de energía para completarse a la velocidad necesaria.

"El consumo de energía de Bitcoin se ha más que cuadriplicado desde el comienzo de su último pico en 2017 y está destinado a empeorar porque la ineficiencia energética está incorporada en el ADN de Bitcoin", dijo Charles Hoskinson, CEO de la firma líder en criptografía IOHK, a The Independent.

"La huella de carbono de Bitcoin empeorará exponencialmente porque cuanto más suba su precio, más competencia habrá por la moneda y, por lo tanto, más energía consume".