Científicos usan “fibra de zafiro” para crear sensor que podría ayudar a la energía de fusión
El sensor podría usarse en motores de reacción
Un nuevo sensor hecho de “fibra de zafiro” podría transformar aviones y ayudar con tecnologías como la energía de fusión, señalan científicos.
El sensor puede soportar temperaturas extremas y seguir funcionando cuando se somete a condiciones superiores a 2.000°C, dicen los investigadores.
Eso podría permitir que se use a través de un motor de reacción, por ejemplo, y los datos podrían ser utilizados para adaptar el funcionamiento de los motores y reducir significativamente las emisiones.
Debido a que también puede soportar la radiación, la fibra de zafiro podría ser usada en el espacio y en la energía de fusión.
“Estas fibras ópticas de zafiro tendrán muchas aplicaciones diferentes posibles dentro de los entornos extremos de una central eléctrica de energía de fusión”, explicó Rob Skilton, jefe de investigación de Aplicaciones Remotas en Entornos Desafiantes, parte de la Autoridad de Energía Atómica del Reino Unido (UKAEA).
“Esta tecnología tiene la posibilidad de aumentar significativamente las capacidades de los sistemas de mantenimiento de sensores y robóticos futuros en este sector, ayudando a la UKAEA en su misión de entregar energía de fusión segura, sostenible y baja en carbono a la red”.
La nueva fibra está hecha de zafiro cultivado industrialmente y tiene solo medio milímetro de grosor. Si se envía luz por un extremo, se refleja desde un punto a lo largo de ella, y el color de esa luz puede ser usado para medir la temperatura en ese punto.
Estos sensores existentes han tenido problemas durante décadas porque la fibra es enorme comparada con la longitud de onda de la luz, incluso si parecen pequeños. Como tal, la luz puede viajar a través de la fibra en diferentes rutas, reflejando diferentes longitudes de onda a la vez.
El nuevo avance implicó hacer un canal a lo largo de la fibra. Eso significa que la luz solo viaja a través de una pequeña sección transversal, de aproximadamente una centésima de milímetro de ancho.
Eso significa que el sensor refleja principalmente una sola longitud de onda de luz, lo que lo hace mucho más útil.
Un artículo que describe el hallazgo, “Rallado de Bragg de fibra de zafiro monomodal”, se publicó en la revista Optics Express. Fue llevado a cabo por la Universidad de Oxford, en colaboración con varias compañías y la Autoridad de Energía Atómica del Reino Unido.