CEO de OpenAI sugiere que organismo internacional supervise la inteligencia artificial
La inteligencia artificial supone un “riesgo existencial” para la humanidad, advierte un líder del sector durante una visita a Emiratos Árabes Unidos, y sugiere que una entidad internacional similar al Organismo Internacional de Energía Atómica podría supervisar esta tecnología de punta
La inteligencia artificial supone un “riesgo existencial” para la humanidad, advirtió un líder del sector el martes durante una visita a Emiratos Árabes Unidos, y sugirió que una entidad internacional similar al Organismo Internacional de Energía Atómica podría supervisar esta tecnología de punta.
El director general de OpenAI, Sam Altman, está realizando una gira mundial para hablar sobre la inteligencia artificial.
“Enfrentamos un riesgo grave. Enfrentamos un riesgo existencial”, dijo Altman, de 38 años. “El reto para el mundo es cómo manejaremos esos riesgos y nos aseguraremos de seguir gozando de sus tremendos beneficios. Nadie quiere destruir el mundo”.
El ChatGPT de OpenAI ha atrapado la atención del mundo al dar respuestas largas y meditadas a las inquietudes de los usuarios. Microsoft ha invertido alrededor de 1.000 millones de dólares en OpenAI.
El éxito de ChatGPT, que permite vislumbrar cómo la inteligencia artificial afectaría cómo los seres humanos trabajan y aprenden, también ha causado preocupación. Cientos de jefes de industria, entre ellos Altman, firmaron una carta en mayo en la que advierten que “mitigar el riesgo de extinción de la inteligencia artificial debería ser una prioridad global al mismo nivel que otros peligros a escala social como las pandemias y la guerra nuclear”.
Altman mencionó el OIEA, el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas, como ejemplo de cómo el mundo se unió para supervisar el poder nuclear. Se lo creó años después de que Estados Unidos lanzó bombas atómicas a Japón al final de la Segunda Guerra Mundial.
“Asegurémonos de unirnos como globo, y espero que este lugar cumpla un verdadero papel en esto”, dijo Altman. “Hablamos del OIEA como un modelo en que el mundo ha dicho, ‘tecnología muy peligrosa, levantemos unas barreras’’. Y creo que podemos hacerlo”.
“Creo que en este caso el mensaje tiene un matiz, porque decimos que no es tan peligroso hoy, pero puede volverse peligroso rápidamente. Pero podemos enhebrar esa aguja”.