Latinoamérica suspende vuelos de Gran Bretaña por nueva cepa de COVID-19
Varios países de América Latina suspenden el ingreso de vuelos provenientes de Europa, especialmente de Gran Bretaña, debido a la aparición de una nueva cepa de COVID-19
Varios países de América Latina suspendieron el ingreso de vuelos provenientes de Europa y especialmente de Gran Bretaña debido al surgimiento de una nueva cepa del COVID-19.
Perú interrumpió el lunes el ingreso de aviones provenientes de Europa durante las próximas dos semanas y declaró al sistema epidemiológico en estado de alerta máxima.
“Ante la aparición de una nueva variante del virus COVID-19 cuyo impacto no es aún del todo conocido estamos adoptado acciones con absoluta responsabilidad”, dijo el presidente interino Francisco Sagasti en un mensaje a la nación a través de la televisión pública.
El mandatario también prohibió el ingreso de extranjeros no residentes que hayan estado en el Reino Unido en las últimas dos semanas. Los peruanos o extranjeros residentes que hayan visitado ese país en el último par de semanas están obligados a realizar una cuarentena de 14 días.
La suspensión se ordenó luego de que el 15 de diciembre Perú reiniciara el tráfico aéreo con Europa. El presidente indicó que hasta el momento no ha ingresado ningún vuelo directo de Gran Bretaña, y los que arribaron en vuelos con conexión ahí son monitoreados por el Ministerio de Salud.
En Chile, el presidente Sebastián Piñera también suspendió la noche del domingo los vuelos directos entre el país sudamericano y el Reino Unido, y prohibió el ingreso de extranjeros que hayan estado en ese país durante las últimas dos semanas. La prohibición se prolongará inicialmente por dos semanas.
La misma medida fue anunciada por Argentina la víspera, con excepción de un vuelo de British Airways ya programado que arribó el lunes a Buenos Aires y cuyos 176 pasajeros y tripulación deberán cumplir una cuarentena de siete días una vez que acrediten un test de PCR negativo y un seguro para COVID-19.
Los ministerios de Salud y Transporte y la Dirección Nacional de Migraciones diagramaron una recepción con controles y el seguimiento específico de los pasajeros para que cumplan con el aislamiento.
Por la noche, Guatemala se unió a los países latinoamericanos que anunciaron restricciones. La del gobierno guatemalteco durará dos meses y empezará a correr a partir del miércoles.
“Hemos tomado la decisión de emitir un acuerdo ministerial en el cual damos algunas disposiciones al Instituto Nacional de Migración para restringir el ingreso de pasajeros provenientes de estos países (Gran Bretaña y Sudáfrica)”, dijo Amelia Flores, ministra de Salud.
Por su parte, El Salvador también anunció el domingo la prohibición de la entrada al país de personas procedentes de esos países.
Panamá se sumó a esas medidas al anunciar que suspendía temporalmente el ingreso de personas de esos dos países por vía aérea, terrestre y marítima. Los panameños y residentes que arriben de esos destinos tendrán que hacerse obligatoriamente una prueba de PCR o antígeno. Independientemente del resultado que arrojen quedarán en cuarentena en un hotel hospital, informó la presidencia.
Se decidió tomar estas medidas luego de la gran preocupación que generó en Gran Bretaña la aparición de una nueva cepa del COVID-19 en el sureste del país, ante lo cual el gobierno británico impuso duras restricciones a los desplazamientos. Diversas naciones en el mundo decidieron congelar sus conexiones aéreas con la capital británica.
Por su parte, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo el lunes que el asunto se abordaría en una reunión por la noche y que el martes se informará la decisión tomada.
México no ha bloqueado la llegada de vuelos de ningún país durante la pandemia, aunque sí recomendó durante la primavera que la gente procedente de Europa hiciera una cuarentena de dos semanas al llegar a territorio mexicano.
En América Latina se han reportado 14,78 millones de casos de coronavirus y más de 486.500 fallecidos desde que la pandemia llegó a la región, según los datos del Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.