Días antes de la imputación, Trump alegó que la fiscal de Georgia tuvo un amorío con un pandillero
Fani Willis, fiscal del condado de Fulton, tiene previsto presentar cargos contra el expresidente en las próximas semanas.
Donald Trump tildó de “joven racista” a una fiscal de Georgia y afirmó que tuvo un “amorío” con un líder pandillero al hablar en un mitin, pocos días antes de enfrentar una supuesta acusación penal por parte de la fiscal.
El expresidente, tres veces imputado, arremetió contra la fiscal del distrito del condado de Fulton, Fani Willis, que lo investiga por su conducta en el estado durante las elecciones presidenciales de 2020.
“Hay una joven racista en Atlanta… Dicen que perseguía a cierta pandilla y que acabó teniendo un amorío con el jefe de la pandilla o con uno de sus miembros”, afirmó Trump durante un discurso en New Hampshire el martes.
“Es una persona que quiere imputarme. Tiene muchos problemas, pero quiere imputarme para intentar postularse a algún otro cargo… Quiere acusarme por una llamada telefónica perfecta, que fue incluso mejor que mi llamada perfecta sobre Ucrania”.
Y añadió: “Impugné las elecciones en Georgia, algo que tenía todo el derecho de hacer… y quieren acusarme porque impugné las elecciones”.
La semana pasada, Trump publicó un video en Truth Social con un titular de Rolling Stone donde se afirmaba que Willis había defendido al rapero YSL Mondo en 2019, y aseguró falsamente que Willis “había sido descubierta mientras intentaba ocultar una relación con un miembro de una pandilla al que estaba procesando”.
No hay ninguna evidencia ni datos que sugieran que Willis tuvo una relación romántica con el rapero. Además, según informó a la revista, la fiscal dijo que las “conversaciones [que mantuvieron fueron] de tipo madre a hijo”.
La fiscal, que está casada y tiene dos hijos, tiene previsto imputarlo en breve por haber intentado revertir, de manera ilegal, la victoria de Joe Biden en el estado, lo cual le abrió camino para llegar a la Casa Blanca.
La supuesta interferencia electoral de Trump incluyó su tristemente célebre llamada telefónica al secretario de estado de Georgia, Brad Raffensperger, en la que le exigió que “encontrara” los 11.780 votos que necesitaba para vencer a Biden.
Willis también ha investigado un plan para crear una lista alternativa de votantes presidenciales.
Incluso si Trump gana las elecciones de 2024, no podrá despedir a Willis, a diferencia del fiscal especial Jack Smith, ya que los delitos estatales no están sujetos a indulto presidencial.
A Trump ya se le imputaron cargos federales por haber intentado anular las elecciones de 2020 y, en otro caso federal, por haber retenido documentos del gobierno en su casa de Mar-a-Lago en Florida. También fue acusado por el fiscal de Manhattan en un caso de soborno vinculado con las elecciones presidenciales de 2016. Dicho caso, a su vez, está relacionado con las acusaciones de que le pagó a una actriz porno con la que habría tenido un amorío mientras su esposa cuidaba a su hijo recién nacido.
Trump se declaró inocente en todos los casos y negó rotundamente haber cometido algún delito.
A principios de este año, el expresidente fue declarado responsable de agredir sexualmente a E. Jean Carroll, columnista de una revista, en una tienda departamental de Nueva York a mediados de la década de 1990.
Trump tiene un largo historial por hacer declaraciones falsas sobre sus oponentes. A su exsecretario de Estado, Rex Tillerson, lo llamó “tonto como un ganso”, y a su exsecretario de Defensa, James Mattis, “el general más sobrevalorado del mundo”. De manera reciente, hizo comentarios despectivos sobre su compañero, candidato presidencial republicano y antiguo amigo Chris Christie, en relación con su peso.
El Washington Post calculó que durante los cuatro años de su presidencia, Trump hizo más de 30.000 declaraciones falsas o engañosas.
El día después de que terminara su presidencia, el periódico escribió: “Lo que resulta particularmente sorprendente es cómo el tsunami de falsedades siguió aumentando a lo largo de su mandato presidencial y cómo se alejó cada vez más de la verdad”.
Traducción de Michelle Padilla