“Se escribe rédito”: Burlas a Kayleigh McEnany por “festejo” de Navidad de Trump con boletos de $10 mil

La ex secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, fue objeto de burlas por parte de los críticos de su exjefe en Twitter después de que publicara un tuit donde anunciaba boletos para el próximo festejo de Navidad del expresidente Donald Trump.

El festejo, que se llevará a cabo en un lugar no revelado en Naples, Florida, será una recaudación de fondos costosa para el ex presidente que incluye una exhibición navideña extravagante al estilo de los árboles de Navidad rojos sólidos colocados por Melania Trump en la Casa Blanca en 2017.

Los boletos están disponibles por US$10,000, lo que permite les permitirá a los donadores que ingresen a la fiesta y se tomen una foto con Trump; los grupos más grandes pueden unirse con donaciones más altas.

La recaudación de fondos de Trump se produce a pesar de que todavía no se postula para ningún cargo de manera oficial, y solo ha insinuado que hará otra campaña para la Casa Blanca en 2024. Ha hecho patrocinios en un puñado de campañas en todo el país, pero se ha abstenido de hacer gastos masivos en nombre de sus candidatos favoritos.

A última hora de la tarde del miércoles, su ex secretaria de prensa tuiteó que “solo quedaban unas pocas horas más para conseguir boletos para el mayor festejo navideño de Florida con el presidente Trump”, y publicó un enlace a la página web de venta de boletos.

Su tuit fue criticado en poco tiempo tanto por los críticos liberales del expresidente como Stephanie Winston Wolkoff, una exconfidente de Melania Trump quien tuvo una riña pública con la ex primera dama.

“¿En serio? ‘¿Festejo?’ Melania no asistirá o su nombre habría aparecido en la invitación”, tuiteó Winston Wolkoff.

Otros usuarios de Twitter se unieron a la burla, y uno de ellos bromeó con McEnany: “Se escribe ‘rédito’”.

En estos momentos McEnany trabaja como copresentadora de Outnumbered en el canal Fox News y también se desempeña como colaboradora política en toda la red.

Fue la última secretaria de prensa del gobierno de Trump en la Casa Blanca y se le condenó de manera amplia en enero cuando se negó a responder a las preguntas de los reporteros y se escabulló de una rueda de prensa en menos de cinco minutos después de comunicar una declaración acerca del ataque al Capitolio del día anterior.