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¿Cómo repercutirían el arresto y la imputación de Donald Trump en su candidatura de 2024 a la presidencia?

Si acusan a Trump de un delito, sería la primera vez que una investigación sobre su círculo íntimo tiene consecuencias concretas para el expresidente

John Bowden
Jueves, 30 de marzo de 2023 17:51 EDT
Donald Trump asevera que los estadounidenses están “condenados” a menos que vuelva a ser presidente

El expresidente Donald Trump se encuentra en el centro de la investigación del gran jurado del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, sobre un pago de soborno a una estrella porno que el abogado de Trump, Michael Cohen, realizó en 2016.

La investigación entró en una nueva fase en las últimas semanas, y ahora la oficina de Bragg se puso en contacto con los abogados del expresidente para ofrecerles la oportunidad de testificar voluntariamente. Varias fuentes cercanas a la investigación compartieron a The New York Times que el ofrecimiento significa que es probable que se esté preparando una acusación o múltiples acusaciones. El propio Trump predijo el 18 de marzo que lo arrestarían la semana siguiente, el martes 21 de marzo.

“EL MÁXIMO CANDIDATO REPUBLICANO Y EXPRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA SERÁ ARRESTADO EL MARTES DE LA PRÓXIMA SEMANA. ¡PROTESTEN, RECUPEREN NUESTRA NACIÓN!”, Trump publicó en Truth Social un furioso mensaje en mayúsculas.

Si bien el martes llegó y terminó sin acusación, el gran jurado bien podría recomendar cargos pronto.

Si acusan a Trump de un delito, sería la primera vez que una investigación sobre su círculo íntimo (de las cuales ha habido varias, y la más famosa condujo a múltiples acusaciones contra figuras relacionadas con la campaña de 2016) verdaderamente afecta al propio presidente.

El protocolo del Departamento de Justicia en contra de acusar a un presidente en ejercicio pareció enfriar cualquier capacidad de la agencia para hacerlo mientras él estaba en el cargo. Sin embargo, la pérdida del presidente en 2020 abrió la puerta a un enjuiciamiento tanto para el asunto de Stormy Daniels de 2016 como para una investigación sobre el ataque del 6 de enero y los esfuerzos de Trump para anular las elecciones.

Esa segunda investigación continúa, con la clara posibilidad de imputar cargos a Trump y a los miembros de su equipo legal. Y en combinación con la investigación de Bragg, plantea la pregunta: ¿qué sucederá con la contienda de 2024 y la capacidad de Donald Trump para participar en ella, si lo acusan penalmente?

La respuesta corta es, no mucho. No existen restricciones en la Constitución de los EEUU que impidan que cualquier persona acusada o condenada por un delito, o incluso que esté cumpliendo condena, se postule o gane la presidencia. Incluso si fuera juzgado y declarado culpable en uno de los llamados “juicios rápidos” por los que ha aplaudido repetidamente al gobierno de China en los casos de delitos relacionados con las drogas, Trump aún podría dirigir su campaña presidencial completa desde una celda de prisión.

Lo que está mucho menos claro es qué sucedería si ganara en ese escenario. Del mismo modo que la Constitución no prohibe que una persona se postule mientras está acusada, no hay explicación de lo que debería ocurrir en caso de que gane. No hay nada en el documento que le otorgaría de manera automática a Trump un indulto del tiempo en prisión, excepto por la probabilidad de que los cargos presentados por las autoridades federales (en el caso de que siguieran en litigio en el momento en que Trump asumiera la presidencia por un segundo mandato) serían retirados debido a la negativa del Departamento de Justicia a procesar a un presidente en funciones.

Los cargos a nivel estatal como los que busca Bragg son mucho más complicados y quedarían fuera del poder de indulto de Trump si culminaran en una sentencia.

Si la sentencia por cargos estatales se produjera junto con una victoria electoral de Trump, probablemente daría lugar a una lucha legal masiva para determinar si había alguna manera de que el expresidente eludiera su condena. Si Trump no lograra evitar ese resultado, es casi seguro que conduciría a su juicio político o destitución a través de la Vigesimoquinta Enmienda, que permite al gabinete destituir a un presidente que no puede desempeñar sus funciones. Hay muchos deberes y responsabilidades de la presidencia que simplemente serían imposibles realizar desde una celda de prisión, como la visualización de materiales clasificados solo por nombrar uno.

Cualquier declaración de culpabilidad potencial de Trump todavía está muy lejos y es poco más que una posibilidad lejana. Pero las conversaciones que inició con su candidatura a la presidencia, a pesar de enfrentarse a múltiples investigaciones penales, ya han llevado partes del derecho constitucional teórico de los Estados Unidos a un punto mucho más real de lo que muchos expertos jamás pensaron que vería.

Traducción de Michelle Padilla

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