Millones de familias estadounidenses caerían en la pobreza si no se amplía el crédito tributario por hijos
Está a punto de expirar un apoyo vital que redujo la pobreza y la inseguridad alimentaria de millones de familias con niños
Si no se toman medidas urgentes en el Congreso, a finales de año expirará el último programa federal que proporciona un apoyo vital para millones de familias y que está en vías de reducir drásticamente la pobreza infantil en todo Estados Unidos.
Los últimos pagos del programa ampliado de crédito tributario por hijos, que proporciona un apoyo económico a las familias con menores de edad, se distribuirán el 15 de diciembre. Si el Congreso no aprueba la ley Build Back Better, que es fundamental en la agenda nacional del presidente Joe Biden, terminarán esos pagos mensuales aumentados, y la asistencia volverá a ser el programa mucho más reducido que existía antes de la pandemia.
Con la aprobación del Plan de Rescate Estadounidense a principios de este año, el crédito aumentó de US$2.000 hasta un máximo de US$3.600 para las familias con niños menores de 6 años y de US$3.000 para familias con menores de entre 6 y 17 años. Además, la frecuencia de los pagos pasó a ser mensual, lo que da a las familias la opción de recibir una asistencia periódica en lugar de un monto anual en una sola exhibición.
También se convirtió en totalmente reembolsable, lo que permitió a las familias con menos ingresos beneficiarse de esta asistencia incluso si no ganaban lo suficiente como para tener una deuda tributaria.
En seis meses, estos pagos ya han reducido drásticamente los índices de pobreza infantil y la inseguridad alimentaria.
En octubre, el mes más reciente con datos disponibles, se recortó la pobreza infantil hasta en un 28 por ciento, lo que supone una reducción de casi el 5 por ciento, y se mantuvo a 3,6 millones de niños a salvo de la pobreza, además de beneficiar a más de 61 millones de niños en total, según el Center on Poverty and Social Policy de la Universidad de Columbia.
Si esos beneficios se mantuvieran de forma permanente, la pobreza infantil se reduciría hasta en un 40 por ciento en un año normal, según el Urban Institute.
Para mantener el programa en funcionamiento, los legisladores del Congreso tendrían que aprobar la prórroga de un año dentro de la ley Build Back Better, que se enfrenta a duros obstáculos en el Senado estadounidense.
Para que los pagos continúen sin interrupción el año que viene, el proyecto de ley debe ser aprobado por la cámara alta antes del 28 de diciembre, según el IRS.
De lo contrario, el tercer año de la crisis de salud pública será el primero sin una asistencia financiera significativa por parte del gobierno federal para la mayoría de los estadounidenses, que podrían perder miles de dólares en apoyos cada mes.
Actualmente, por ejemplo, una madre con dos hijos que trabaja tiempo completo y gana el salario mínimo federal recibe una asistencia de US$6.600. Sin el programa ampliado, ese crédito disminuiría a un rango entre los US$1.800 y los US$4.800, según el CBPP (Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas).
El Congreso tiene una “oportunidad histórica de aprovechar el esfuerzo más importante para reducir la pobreza infantil que se ha visto en generaciones”, según el Center for American Progress, una organización de políticas de progreso.
En el primer mes del programa, aproximadamente el 47 por ciento de los beneficiarios declararon haber gastado los pagos en alimentos, y el 17 por ciento con niños menores de 5 años gastaron los pagos en guarderías, según informó la Oficina del Censo de EE.UU.
Pero la inmensa mayoría de las familias con ingresos anuales inferiores a US$35.000 gastaron parte o la totalidad de sus nuevos pagos mensuales en necesidades básicas, como vivienda, alimentos, ropa, servicios públicos y educación, según el CBPP.
Con esa primera ronda de pagos, la inseguridad alimentaria de las familias con niños se redujo hasta en un 24 por ciento, según el Departamento del Tesoro de EE.UU.
Si no se aprueba una prórroga en el Congreso, casi 10 millones de niños podrían empeorar su situación de pobreza o recaer en ella, según el CBPP.
La organización también estima que aumentarán los índices de pobreza en las familias de color. El índice de pobreza en las familias negras podría aumentar hasta un 22 por ciento, en comparación con el 13 por ciento con el crédito mejorado; y en las familias latinas podría llegar al 21 por ciento, en comparación con el 12 por ciento actual. Los índices de pobreza entre las familias de indios americanos y nativos de Alaska podrían aumentar hasta el 18 por ciento, frente al 10 por ciento con el programa de asistencia.
“En resumen, si no se aprueba el programa Build Back Better, el crédito tributario por hijos volvería a ofrecer una ayuda mínima a los niños que más lo necesitan, y unos 27 millones de niños volverían a recibir un crédito parcial o ninguno porque los ingresos de sus familias son demasiado bajos”, informó la organización.
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, ya aprobó el proyecto de ley Build Back Better, y el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, declaró que quiere que se vote la medida antes de Navidad.
Pero, para asegurar su aprobación, a los demócratas del Senado les falta al menos un voto en la cámara, después de haber negociado la reducción de la cantidad mínima de votos, de 60 a 50, para aprobar la mayoría de las leyes, con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris.
Los republicanos del Senado se oponen en su totalidad al plan, al igual que el demócrata Joe Manchin.
El presidente se reunió con el senador Manchin, que se encuentra en un punto muerto con los demócratas y la Casa Blanca debido a su actual preocupación por el aumento de la deuda y los riesgos de inflación si se aprueba una legislación de US$1,75 billones para ampliar los programas de la red de seguridad federal.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas el 14 de diciembre que “nuestra intención y nuestra esperanza es conseguir que el programa Build Back Better se lleve a cabo”.
Cuando se le preguntó si la administración podría eliminar elementos, como el programa de créditos tributarios por hijos, de la legislación para convertirlos en proyectos de ley independientes, reiteró que el objetivo de la administración es asegurar la aprobación del proyecto de ley integral.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, también ha rechazado las peticiones de proyectos de ley independientes.
“No quiero dejar que nadie se libere de [Build Back Better], para decir, ‘bueno, ya cubrimos ese tema’”, dijo el 15 de diciembre. “Creo que es una ventaja realmente importante”.
El posible fin de esa asistencia ampliada se produce tras la expiración de la asistencia federal al desempleo relacionada con la pandemia, que finalizó de manera abrupta el Día del Trabajo. Un componente clave de la ayuda federal incluía un complemento semanal a los beneficios estatales por desempleo, que inicialmente añadió US$600 a la semana desde abril hasta julio de 2020, y luego, tras ser reactivada en diciembre, bajó a US$300 semanales.