La ciencia y la tecnología son la clave para un futuro sustentable: debemos incentivar la innovación
Hay que hacer todo lo posible para energizar, motivar e inspirar a la próxima generación a ayudar a resolver nuestros desafíos globales
Hubo logros significativos en COP26; compromisos de reducción del carbón de los mayores contaminadores. Grandes promesas sobre las emisiones de gases de efecto invernadero. Más financiación climática para los países en desarrollo. El reconocimiento de los líderes financieros mundiales, incluido Mark Carney, exgobernador del Banco de Inglaterra, de que invertir en sectores contaminantes no será rentable a largo plazo.
Es importante que prestemos atención a aquellos que van a vivir las consecuencias de los pasos que se tomen o no se tomen en las próximas dos décadas: Greta Thunberg ha restablecido las reglas básicas.
Sin embargo, debemos asegurarnos de no perder oportunidades para incentivar la innovación. La creatividad y el descubrimiento individuales todavía son vitales para resolver los desafíos globales, y la ciencia y la tecnología son clave para lograr un futuro sustentable y poner el poder en manos de las personas.
Los políticos no pueden esperar que se los avances se sigan produciendo sin una acción clara para nutrir y dinamizar el talento.
No se trata solo de mejorar la financiación de la investigación. También se trata de incentivar la innovación pionera, construir una plataforma para desarrollos menos conocidos dentro de campos emergentes y establecer modelos a seguir al celebrar a aquellos que brindan un cambio positivo para las personas de todo el mundo.
Soy parte del panel de jueces del Premio VinFuture, un premio global creado el año pasado en Vietnam para comprometer US$4.5 millones anuales como recompensa a la investigación científica y la innovación de vanguardia que mejoran las vidas en todo el mundo.
Esto aborda dos necesidades claras en torno al cultivo y el fomento de la innovación.
Primero, al generar conciencia sobre los avances en ciencia y tecnología, podemos derribar barreras, poner el enfoque en nuevos desarrollos e inspirar a las generaciones futuras.
Debemos reconocer los logros científicos a través de premios especiales y ceremonias de premiación dedicadas que ayuden a promover la diversidad dentro de la comunidad científica y ampliar la accesibilidad para los innovadores en las industrias de la ciencia y la tecnología.
Existen ceremonias prestigiosas, pero no hay suficientes que se centren de forma explícita en cómo la ciencia y la tecnología pueden crear un mundo mejor para todos.
En segundo lugar, debemos hacer más para alentar a los científicos de diferentes grupos y nacionalidades a inventar y crear. Las mujeres siguen muy poco representadas en muchas de las ceremonias de premios más prestigiosas del mundo y en el sector de la ciencia y la tecnología en general. En el Reino Unido, las mujeres representan solo el 2 por ciento de la fuerza laboral en los campos de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. No podemos permitirnos perdernos el talento femenino en la batalla contra el cambio climático y otros desafíos globales.
Necesitamos ampliar el acceso a la educación y los programas de tutoría para garantizar que las niñas en particular, y todos los jóvenes interesados en la ciencia, tengan la confianza y el apoyo que necesitan para emprender carreras en ciencia y tecnología.
Otro problema es que los científicos de los países en desarrollo a menudo no reciben reconocimiento porque sus voces no se escuchan de manera tan amplía como se merecen.
Cultivar y fomentar la innovación en los países en desarrollo es fundamental para abordar los desafíos mundiales. La desigualdad puede ser peligrosa. La distribución desigual de las vacunas contra el covid-19 en todo el mundo y las consecuencias para los viajes internacionales y la economía muestran cómo las disparidades entre países ricos y pobres pueden amenazar la seguridad global.
Abordar esto implica factores económicos, institucionales y sociales complejos, pero debemos asegurarnos de que existan estructuras para ayudar al talento de los países menos desarrollados a desatar la innovación y beneficiar a sus comunidades.
Necesitamos enfocarnos en el futuro. Si bien hemos visto un gran progreso, las innovaciones que resolverán los desafíos globales aún no se han desarrollado. Debemos hacer todo lo posible para energizar, motivar e inspirar a la próxima generación de científicos e ingenieros que las crearán.
Richard Friend es profesor de física en la Universidad de Cambridge.