No autoconfinarse con covid es como conducir en estado de ebriedad
Dime, ¿cuál es la diferencia entre salir por la ciudad a sabiendas de que eres un vector viral, y ponerte al volante bajo el influjo del alcohol?
“El confinamiento está en práctica para evitar que alguien infeccioso infecte a otra persona. De hecho, lo veo como una protección para la salud pública de la misma manera que tenemos leyes antitabaco contra fumar en espacios cerrados y leyes contra conducir bajo el influjo del alcohol”.
Eso dijo la profesora de la Universidad de Edimburgo, Devi Sridhar, quien se ha convertido en una de las expertas en salud pública de la televisión durante la pandemia. Sridhar hablaba acerca de los planes del gobierno para eliminar el requisito en Inglaterra de autoconfinamiento cuando se está infectado con covid.
El problema con esto, como señaló Sridhar, es que otorga una licencia a las personas infectadas para viajar en autobús o tren, ir de compras, ver una película o un show, ir a un bar, y propagar una enfermedad mortal.
Claro, aún podría “recomendarse” que las personas infecciosas se queden en casa. Pero también se recomienda no beber más de 14 unidades de alcohol repartidas en tres días en una semana determinada. ¿Cuántos empleados de Downing Street cumplieron con esta recomendación en medio del Partygate?
Esta idea, que parece darse lugar solo para poder darle al perro grande un par de días más en su perrera redecorada, podría ser letal para los más vulnerables al virus que, en caso de que no lo hayas notado, todavía mata a mucha gente.
El covid tiene la desafortunada capacidad de infectar a las personas aunque estén vacunadas. Esto incluye a aquellos con sistemas inmunológicos en peligro, en cuyo caso necesitan tres dosis de la vacuna (más un refuerzo) para obtener la misma protección que tú o yo obtenemos de dos (más un refuerzo). Pero sin considerar si las personas con peligro inmunológico logren obtener esa protección o no, es posible que simplemente se encuentren en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Eso es lo inquietante de este desagradable y errático virus al que nos hemos vuelto demasiado indiferentes. Podría dañarte de manera aleatoria con la misma eficacia que un conductor ebrio. Quizás aquellos de nosotros que somos vulnerables al virus deberíamos organizar una manifestación. Sugiero reunirse de manera segura en un parque, en algún lugar del distrito electoral de Boris Johnson. Imagínate la respuesta a un grupo de cafres ebrios que conducen, chocan contra vehículos estacionados, contenedores, paradas de autobús y cualquier transeúnte que tenga la mala suerte de interponerse en el camino.
Puede sonar a comedia negra, pero es mucho más probable que sea trágico. La conducción bajo los efectos del alcohol está prohibida porque es irresponsable, antisocial y letal. Dime, ¿cómo es diferente salir por la ciudad a sabiendas de que eres un vector viral después de haber visto todas las líneas rojas incorrectas en una prueba de flujo lateral?
Fazilet Hadi, directora de políticas de Disability Rights UK, señala que todavía hay un pequeño número, pero aún significativo, de personas discapacitadas que no pueden participar en la vida cotidiana debido al riesgo de enfermedad grave o muerte por covid. La organización benéfica para discapacitados Scope dijo que podría dejar a algunas personas “apostando con propias vidas”. Hay algunas personas que perderán esa apuesta y morirán.
Después de vivir en un país que solía enorgullecerse de su decencia, a veces tengo que pellizcarme. ¿Esto es real o todavía estoy en coma, como el que experimenté después de ser atropellado por un camión, y alucino de forma errática? Las alucinaciones que uno experimenta a través del delirio postoperatorio pueden parecer bastante reales y aterradoras. Pero ninguna de las que tuve fue tan feo como en lo que se convierte Gran Bretaña bajo un gobierno que trata a las personas con discapacidades como prescindibles.
“Para ser honesto, he intentado de no mirar las noticias. Solo me hacen p***e enojar. Siento como me hierve la sangre”, dijo un amigo discapacitado cuando le pregunté al respecto. Asentí con la cabeza en simpatía. Yo a menudo también me siento de esa manera.