Hospitalizan al reverendo Jesse Jackson tras caída
El activista por los derechos humanos está “descansando” y se encuentra “bien” después de su caída, dice su hija Santita Jackson
El reverendo Jesse Jackson, activista por los derechos humanos, sufrió un golpe en la cabeza al caerse en la Universidad de Howard, según informó su organización sin fines de lucro Rainbow PUSH Coalition.
El dos veces candidato presidencial, de 80 años, se encontraba apoyando una protesta estudiantil en contra de las condiciones de vida en sus pasillos universitarios y acababa de asistir a una reunión en el campus cuando ocurrió el incidente.
Jackson fue ingresado en el hospital de la Universidad de Howard para realizarle pruebas y permanecerá en observación durante la noche.
“Les agradecemos sus oraciones”, dijo su hija Santita Jackson en Twitter, y comentó que su padre está “descansando” y “bien” después de la caída.
El reverendo Jackson y su esposa dieron positivo a covid-19 a fines de agosto, y ambos fueron tratados en el Northwestern Memorial Hospital. Jackson también sufre de la enfermedad de Parkinson.
Antes de la caída, el reverendo Jackson había llegado a un acuerdo con la administración de la Universidad de Howard para investigar los dormitorios que presentan moho nocivo y había conseguido que los estudiantes que protestaban no fueran expulsados, pero se accidentó antes de poder dar las noticias a los estudiantes.
#BlackStudentsMatter ha sido tendencia en redes debido a una supuesta escasez de alojamiento y condiciones de vida inaceptables en la universidad de investigación históricamente negra de Washington DC. Alrededor de 150 estudiantes apoyan a quienes afirman haber encontrado moho en los dormitorios, el cual creen que se ha desarrollado en el ambiente húmedo debido a que han estado desocupados durante un año.
“Muchos de los dormitorios tienen problemas, entre el moho en el dormitorio y diferentes plagas de diferentes criaturas como ratas y cucarachas en los dormitorios”, mencionó Jaelan Trapp, estudiante de Howard, a CBS. “A veces los dormitorios no tienen calefacción, a veces las tuberías explotan”.
Según los informes, algunos manifestantes han levantado tiendas de campaña en el campus, negándose a dormir en sus dormitorios, y, aparentemente, la administración de la universidad los ha amenazado con suspenderlos y expulsarlos en consecuencia.
The Independent se ha puesto en contacto con la Universidad de Howard para obtener más comentarios.