Nueva foto destaca retraso en respuesta policial a tiroteo en Uvalde
La foto fue tomada a las 12:04 pm del 24 de mayo, 46 minutos antes de que los oficiales de una unidad de la Patrulla Fronteriza finalmente irrumpieran en el aula y mataran a Salvador Ramos, a las 12:50 pm
Una foto recientemente publicada mostró a agentes de la ley fuertemente armados afuera del salón de clases en Uvalde, 46 minutos antes de que los oficiales entraran en el aula y mataran a tiros al atacante.
La imagen, tomada de un vídeo de vigilancia del pasillo de la Escuela Primaria Robb, muestra al menos a cuatro agentes apuntando con rifles largos a los salones donde Salvador Ramos estaba escondido con sus víctimas.
Los oficiales, quienes parecen ser de varias agencias, están vestidos con equipo de protección, incluyendo cascos y chalecos antibalas, mientras se mantienen detrás de dos escudos balísticos.
La foto, obtenida por el Texas Tribune, fue tomada a las 12:04 pm del 24 de mayo, 46 minutos antes de que los agentes de una unidad de la Patrulla Fronteriza finalmente irrumpieran en el aula a las 12:50 pm.
También es 31 minutos después de que Ramos entrara al salón de clases, a las 11:33 am, y desatara una lluvia de disparos contra los estudiantes y el personal.
Y es 28 minutos después de que los primeros oficiales llegaran al pasillo de la escuela, alrededor de las 11:36 am, con rifles, pistolas y chalecos antibalas.
Las fuerzas del orden continúan siendo criticadas por su fallida respuesta al tiroteo masivo. Un investigador estatal describió sus acciones como un “fracaso abyecto”.
En total, hubo un retraso de 77 minutos desde que Ramos entró a la escuela y comenzó a dispararle a sus víctimas y el momento en que los agentes entraron al aula y lo mataron a tiros.
Diecinueve estudiantes de apenas entre nueve y 11 años y dos heroicas maestras murieron en la masacre.
Se cree que la respuesta tardía le costó la vida a una maestra que murió cuando era trasladada en una ambulancia y tres niños que sucumbieron a sus heridas tras llegar al hospital.
El martes, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas (TDPS), Steve McCraw, testificó en una audiencia en el Senado de Texas que había suficientes oficiales armados en el sitio para detener al tirador solo tres minutos después de que comenzara el ataque.
Pero, en cambio, la policía esperó una hora, 14 minutos y ocho segundos, en los que el comandante en el sitio, el jefe de la policía del distrito escolar de Uvalde, Pete Arredondo, no envió a los agentes al salón.
“Tres minutos después de que el sujeto entrara al pasillo oeste, había una cantidad suficiente de oficiales armados con chalecos antibalas para aislar, distraer y neutralizar al sujeto”, declaró.
“Lo único que impidió que un pasillo de oficiales dedicados entraran a los salones 111 y 112 fue el comandante en escena, quien decidió poner las vidas de los agentes por encima de las vidas de los niños.
“Los oficiales tenían armas. Los niños no tenían ninguna. Los oficiales tenían chalecos antibalas. Los niños no tenían ninguno.
“Los oficiales tenían entrenamiento. El sujeto no tenía ninguno.
McCraw, quien dirige una investigación estatal en torno a la respuesta policial, calificó a esta como un “fracaso abyecto”, pues mencionó que el jefe Arredondo esperó a que llegaran radios, armas y llaves en lugar de enviar a los agentes a las dos aulas contiguas, donde los estudiantes y maestros moribundos esperaban ser salvados.
El jefe Arredondo ha señalado anteriormente que mucho del retraso se debió a que estaba esperando a que le dieran las llaves de la puerta del salón de clases.
McCraw cuestionó esto, e indicó que hasta ahora, la investigación muestra que la puerta no estaba cerrada, pero que las imágenes de vigilancia revelan que ni un solo agente trató de abrirla.
Incluso si estaba cerrada con llave, la policía tuvo acceso a una palanca en cuestión de minutos, que pudo haber sido usada para forzar la puerta, testificó.
El martes por la noche, en una reunión del consejo de la ciudad, el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, criticó duramente a McCraw por sus comentarios, señalando que varios agentes del TDPS estaban en el lugar y que estaba tratando de desviar la atención de su departamento.
Acusó al jefe del TDPS de seguir “mintiendo, filtrando, engañando o tergiversando información”, para poner distancia entre su propio departamento y la fallida respuesta.
Las familias y los miembros de la comunidad se sienten cada vez más frustrados con lo que consideran que es una obstrucción de parte de los funcionarios, pues los relatos oficiales y las cronologías de los hechos cambian cada vez más y las solicitudes de divulgación de información han sido canceladas.