Sobreviviente de tiroteo en Uvalde describe cómo vio la cara del atacante mientras cazaba a sus víctimas

Un niño de nueve años que sobrevivió al tiroteo masivo en Uvalde describió cómo vio el rostro del atacante mirando a través de la ventana de un salón de clases mientras cazaba a sus víctimas dentro de la escuela primaria.

Daniel, cuya prima Ellie García fue una de las 21 víctimas mortales del tiroteo masivo, le dijo a CNN que se escondió debajo de una mesa y luego trepó por una ventana rota para ponerse a salvo.

El niño de nueve años dijo que su maestra cerró con llave la puerta de su salón luego de que Salvador Ramos, de 18 años, entrara a la Escuela Primaria Robb y abriera fuego contra los estudiantes y el personal que se encontraba dentro.

Cuando Ramos no pudo entrar por la puerta cerrrada, Ramos disparió varias veces hacia el salón de clases, alcanzando a su maestra y a uno de sus compañeros, contó el niño.

Daniel dijo que estaba “escondido debajo de una mesa al lado de la pared” y podía ver el rostro del atacante mientras miraba por la ventana hacia la puerta del salón de clases.

“Todavía podía ver su rostro”, relató. “Lo podía ver mirando a las personas frente a mí”

Daniel, quien habló junto a su madre Briana Ruiz, dijo que su maestra, herida, logró comunicarse con el 911.

Él y sus compañeros de clase lograron trepar por una ventana rota para huir de la escuela, cortándose las manos con los vidrios rotos al salir.

Imágenes desgarradoras obtenidas por GMA muestran a los niños saliendo por las ventanas del salón de clases y huyendo de la escuela hacia los agentes y socorristas que se hallaban en la escena.

Si bien todos en la clase de Daniel sobrevivieron, tanto su maestra como su compañero que recibieron disparos sufrieron heridas que no pusieron en peligro su vida. Como el atacante no pudo entrar al salón de clases, se atrincheró en otro salón y abrió fuego, matando a 21.

En total, 19 estudiantes de entre nueve y 11 años y dos heroicas maestras fueron asesinados a tiros.

La prima de Daniel, Ellie, estaba a menos de dos semanas de celebrar su décimo cumpleaños, el 4 de junio.

En cambio, será enterrada dos días después, el 6 de junio.

La pequeña fue descrita por su familia como una niña feliz que amaba los bailes de TikTok, el basquetbol y jugar con su familia, amigos y su perro Rocco.

Ramos compró dos armas de fuego semiautomáticas en los días posteriores a su cumpleaños número 18 el 16 de mayo, antes de llevar a cabo uno de los peores tiroteos masivos en la historia de Estados Unidos.

El martes pasado, le disparó a su abuela en la cara antes de conducir hacia la Escuela Primaria Robb en la camioneta de la familia.

Abandonó el vehículo en una zanja cerca de la escuela y entró al edificio por una puerta que estaba abierta.

Finalmente, los agentes de la Patrulla Fronteriza lo mataron a tiros después de que los oficiales irrumpieran en el salón de clases.

El Departamento de Justicia inició una investigación sobre el manejo de la situación luego de que funcionarios locales admitieran que se cometieron errores críticos.

Los oficiales en la escena se quedaron atrás, tardando la asombrosa cantidad de 77 minutos para ingresar al salón de clases en el que Ramos se había atrincherado mientras los disparos continuaban sonando y los niños atrapados desesperados llamaban desde adentro al 911 pidiendo ayuda.

El tiroteo en la escuela también ha reavivado los llamados para introducir una legislación de reforma de armas en los EE.UU., incluyendo de parte de los miembros de la familia que ahora lloran la muerte de sus hijos pequeños.

Jessie Rodríguez, cuya hija Annabell murió en la masacre, le dijo a The Independent que no entiende por qué alguien debería poder comprar un AR-15.

“Los rifles de asalto no deberían venderse en absoluto, punto”, aseveró.

“Entendemos que tengan un rifle de asalto para militares; no uso personal. No para matar a tiros a nuestros niños… todos los niños fueron balaceados como si fueran animales.

“No hay justicia en venderle a un niño un rifle de asalto y sobre todo esa cantidad de cargadores y balas. Es increíble”.

Los demócratas del Senado estatal exigen leyes de armas de “sentido común” en el estado, mientras que el candidato a gobernador Beto O'Rourke confrontó al gobernador de Texas, Gregg Abbott, en una conferencia de prensa diciendo que “no estaba haciendo nada” y que el tiroteo era “totalmente predecible”.

Mientras tanto, los republicanos estatales ya se niegan a introducir nuevas medidas, alegando que la respuesta está en armar a más maestros y aumentar los recursos de salud mental.

Varios incluso siguieron adelante con sus apariciones en la convención de la NRA a pesar de los eventos de la semana.