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Jackson, Mississippi, se quedará sin agua potable “de forma indefinida” luego de inundaciones extremas

El gobernador de Mississippi declara estado de emergencia

Louise Boyle
Martes, 30 de agosto de 2022 15:50 EDT
El gobernador de Mississippi declara emergencia de agua en Jackson
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Jackson, Mississippi, no tendrá agua potable confiable en el futuro cercano, dijeron las autoridades.

Las bombas fallaron en la principal planta de tratamiento de agua el lunes. Los funcionarios de la ciudad vincularon el colapso con las lluvias extremas y la crecida del río local Pearl, que inundó las calles.

Sin embargo, el gobernador Tate Reeves dijo que la planta de tratamiento administrada por la ciudad tenía una escasez crónica de personal y lleva años operándose de forma deficiente según Reuters. El gobernador declaró el estado de emergencia por los problemas.

Jackson tiene dos plantas de tratamiento de agua, y la más grande está cerca de un depósito que proporciona la mayor parte del suministro de agua de la ciudad. El embalse también tiene un papel en el control de inundaciones.

El alcalde de Jackson, Chokwe Antar Lumumba, declaró una emergencia en el sistema de agua después de problemas en la planta de agua OB Curtis, los cuales dejaron a muchos residentes en la ciudad con población de mayoría negra con poca o sin presión de agua.

El alcalde Lumumba, un demócrata a quien no invitaron a la conferencia de prensa del gobernador republicano, comentó que las inundaciones han creado problemas adicionales en la planta de tratamiento y que la baja presión del agua podría durar unos días.

La baja presión generó preocupaciones sobre la extinción de incendios y sobre la capacidad de las personas para ducharse o usar los inodoros.

Se aconsejó a los residentes que hiervan el agua antes de beberla.

Se distribuía agua embotellada y se instalaron camiones cisterna para la distribución de emergencia a 150.000 residentes y se llamó a la Guardia Nacional para ayudar.

Un auto descansa en las aguas de la inundación en vecindario al noreste de Jackson, Mississippi

La ciudad aclaró en su sitio web que no cortaría el suministro de agua a los hogares después de que algunos informes lo sugirieran.

La ciudad estuvo en contacto con el Departamento de Salud de Mississippi y la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. por problemas continuos con el sistema, según la cuenta oficial de Twitter.

Jackson tiene problemas con su sistema de agua desde hace tiempo. Una ola de frío en 2021 dejó a un número significativo de personas sin agua corriente después de que las tuberías se congelaran. Problemas similares volvieron a ocurrir a principios de este año, en menor escala. La ciudad ha estado bajo un aviso de hervir el agua desde fines de julio porque las pruebas encontraron que el agua tenía calidad turbia, lo que podría provocar problemas de salud.

Los líderes legislativos reaccionaron con alarma ante los últimos problemas del sistema de agua de Jackson.

“Tenemos graves preocupaciones por la salud y la seguridad de los ciudadanos”, declaró el vicegobernador republicano, Delbert Hosemann, en un comunicado el lunes en el que sugiere que el estado asuma un papel para tratar de resolver el problema.

El presidente republicano de la Cámara de Representantes estatal, Philip Gunn, comentó lo han contactado hospitales, empresas y escuelas “suplicando que se haga algo para abordar la crisis del agua en Jackson”.

A medida que el río Pearl comenzó a crecer la semana pasada, algunos residentes de Jackson comenzaron a sacar muebles y electrodomésticos de sus hogares, y otros se abastecían de sacos de arena. Hace dos años, las lluvias torrenciales hicieron que el río alcanzara los 36,7 pies (11,2 metros) y las casas de Jackson en los vecindarios más afectados se llenaron de aguas sucias e infestadas de serpientes.

La inundación de Mississippi fue menos severa que la inundación que causó muerte y destrucción en Kentucky el mes pasado. Esas inundaciones dejaron al menos 39 muertos y despojaron a miles de familias de todas sus posesiones. Casi un mes después, los residentes se debaten entre reconstruir en el lugar al que llaman hogar o comenzar de nuevo en otro lugar.

AP contribuyó a este informe

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