Madre que atropelló a niños fuera de la escuela en “la peor pesadilla de todos los padres” declarada culpable
Dolly Rincon-Aguilar pisó el acelerador de su 4×4 en lugar del freno cuando intentaba detener el auto mientras avanzaba
A una madre de dos hijos que atropelló a un grupo de niños frente a una escuela primaria en lo que un juez describió como “la peor pesadilla de todos los padres” la declararon culpable de conducción imprudente.
Ocho alumnos y padres estaban parados frente a la escuela primaria Beatrix Potter en Openview, Earlsfield, suroeste de Londres, cuando los atropelló la Toyota Rav4 poco después de las 3:00 pm del 8 de septiembre de 2020.
Un niño de siete años que estaba de espaldas al automóvil salió disparado por los aires, mientras que otros niños de seis años quedaron atrapados debajo del vehículo.
Dolly Rincon-Aguilar, de Wandsworth, al sur de Londres, que recogía a los niños de la escuela, se declaró inocente de ocho cargos de causar lesiones graves por conducción peligrosa.
Pero un jurado del Tribunal de la Corona de Kingston tardó tres horas y 26 minutos en encontrar culpable a la mujer de 39 años de conducir de forma imprudente y rechazar un cargo alternativo de ocho cargos de causar lesiones graves por conducción peligrosa.
El vehículo verde subió al pavimento, golpeó un árbol y luego una pared antes de acelerar hacia la entrada de la escuela donde estaba parado el grupo de padres e hijos, escuchó el tribunal.
Se le dijo al jurado que Rincon-Aguilar pisó el acelerador de su 4×4 en lugar del freno mientras trataba de detener el automóvil mientras avanzaba.
Escucharon que la madre, quien obtuvo su licencia de conducir del Reino Unido para un vehículo automático en 2019, no había bebido ni tomado drogas y no tenía problemas de salud ni problemas en el hogar.
También confirmó que no había obstrucciones debido al clima, ni distracciones como la radio encendida y su teléfono estaba en su bolsillo. El vehículo tenía registro, impuestos y seguros.
Once personas, incluidos siete niños, recibieron atención médica por parte de médicos en el lugar en septiembre de 2020, y cuatro adultos y cinco niños fueron trasladados al hospital. Dos niños fueron dados de alta.
Dos víctimas sufrieron fracturas en la cara y el cráneo, y una requirió tratamiento de emergencia para eliminar un coágulo de sangre.
Algunos de los niños sufrieron fracturas “graves” en las piernas, los brazos y las cuencas de los ojos.
Rincon-Aguilar se echó a llorar mientras declaraba mientras y se disculpó con las víctimas y sus familias.
Cuando el abogado defensor Ian Henderson QC (Queen’s Council, abogado y jurista de alto nivel) le preguntó cómo la había afectado el incidente, respondió: “Creo que mi corazón está partido en dos”.
“Solo desearía poder quitarme todo el dolor y toda la frustración”.
Cuando se le preguntó sobre la conclusión de la policía de que hubo una “aplicación incorrecta del pedal”, pues probablemente ella había pisado el acelerador en lugar del freno, dijo: “Creo que está bien”.
La amiga íntima de Rincon-Aguilar, Karen Duque, la describió como “simplemente la persona más amable, generosa y desinteresada que he conocido”, mientras que su suegro, Neil Livingston, declaró que era una “persona honesta, franca y bastante tímida”.
El tribunal escuchó al investigador forense de colisiones de la Policía Metropolitana, Sean Wakeman, quien dijo que hubo “aceleración involuntaria debido a una mala aplicación del pedal del acelerador”.
Él comentó: “Si ella hubiera aplicado suficiente presión al pedal del freno, el Toyota se habría detenido y esto podría haber evitado víctimas”.
Informes adicionales de Press Association