Simpatizante de Trump retoma la muerte del bebé británico Charlie Gard para criticar a Joe Biden
"A los demócratas les encanta hablar de que la atención médica es un derecho humano, pero ¿un derecho a qué?"
Una simpatizante de Trump y destacada activista por los derechos de la salud recordó la muerte del bebé británico Charlie Gard y la utilizó para atacar a Joe Biden y los planes de los demócratas para llegar a la “medicina social”.
En la primera noche de la Convención Nacional Republicana, la sobreviviente de cáncer, Natalie Harp, afirmó que el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña decidió que "era demasiado caro y demasiado cruel mantenerlo (a Charlie) con vida".
El niño, que padecía una condición extremadamente rara llamada “Síndrome de agotamiento mitocondrial”, murió en 2017 después de que las autoridades del Hospital Great Ormond Street de Londres (GOSH) dijeron que no había posibilidad de que se recuperara. Y se opusieron a la solicitud de sus padres, Connie Yates y Chris Gard, que querían llevar al bebé de 11 meses a Estados Unidos para un tratamiento experimental.
Un tribunal del Reino Unido y un tribunal de apelaciones en Europa acordaron con los funcionarios del hospital que el tratamiento disponible en los Estados Unidos no tenía probabilidad de éxito y que el tratamiento adicional "continuaría causándole daño a Charlie".
Harp, integrante del consejo asesor de la campaña de Trump, elogió el apoyo que ha brindado Trump a los tratamientos que no se han probado por completo, algo que se conoce como el "derecho a intentarlo".
Fox News dijo que antes de que se aprobara la medida, Harp había fallado dos rondas de quimioterapia, fue rechazada de los ensayos clínicos y rápidamente se estaba quedando sin opciones.
Después de que Trump promulgó la legislación, se le permitió explorar oportunidades de tratamiento experimental, así como encontrar nuevos médicos y medicamentos.
“Ahora, con el coronavirus, todos saben lo que se siente estar esperando una cura, aunque solo hemos estado esperando unos meses. Imagínense cómo habría sido el año 2020, mientras luchan por su vida, sin Donald Trump luchando también por ella”, dijo Harp.
“En el país de Joe Biden, China controlaría nuestra producción de medicamentos. Estaríamos un paso más cerca de un sistema de salud administrado por el gobierno. No solo seríamos incapaces de mantener a nuestros médicos, sino que tendríamos suerte de poder ver a uno".
Afirmó que “a algunos de nosotros se nos negaría la atención, porque en la ‘medicina social’ no se superan las estadísticas”.
"Te conviertes estadísticas", agregó. "Y perdería mi ‘derecho a intentarlo’, al igual que Charlie Gard, ese bebé británico con una enfermedad terminal cuyo sistema de salud administrado por el gobierno decidió que era demasiado caro, y demasiado cruel, mantenerlo con vida".