Trump dice que lo suyo ‘no es la lluvia dorada’ y elogia a Putin y Xi en reunión privada de los republicanos
Trump se atribuye el mérito de resucitar al 'moribundo' partido republicano, pese a que perdió el control del Congreso durante su presidencia
En su intervención en una reunión privada del partido republicano esta semana, Donald Trump se refirió sin mediar palabra a las acusaciones de hace años de haber contratado prostitutas en Moscú, y supuestamente dijo a los asistentes que “no le gustan las lluvias doradas”.
El ex presidente habló en un retiro para operativos y senadores del Partido Republicano en Palm Beach, Florida, organizado por el Comité Senatorial Republicano Nacional.
En el discurso final y principal del evento, Trump también habló de su buena relación con el ruso Vladimir Putin y se deshizo en elogios hacia la inteligencia del chino Xi Jinping, según The Washington Post, que citó grabaciones obtenidas de la reunión.
Trump arremetió contra los adversarios políticos de su época en la Casa Blanca, entre ellos el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a los que se refirió como “lunáticos”, y describió su presidencia como una lucha por la supervivencia.
Sobre su juicio de destitución y las presiones de los demócratas para que se investiguen sus vínculos con Rusia, dijo: “Todo fue una pi*** mentira, de acuerdo. Puras falsedades”.
“No me gustan las lluvias doradas”, dijo el señor Trump dirigiéndose a la multitud VIP de donantes, cabilderos y senadores. Luego se refirió a la ex primera dama Melania Trump, diciendo: “Saben lo bueno, nuestra gran primera dama - ‘Ésa’, dijo, ‘no me la creo’”.
Los comentarios son una referencia a una afirmación sin fundamento de que Trump vio a prostitutas rusas orinar en una habitación de hotel en un viaje a Moscú en 2013. El detalle se incluyó en el expediente Steele, una colección de notas del ex espía británico Christopher Steele, que detallan los supuestos vínculos de Trump con Rusia y una conspiración para influir en las elecciones presidenciales de 2016. Una investigación basada en parte en el expediente no encontró pruebas suficientes para demostrar que la campaña de Trump tuviera vínculos con Rusia.
Trump también criticó al senador de Utah, Mitt Romney, y al senador de Nebraska, Ben Sasse, entre los senadores del Partido Republicano que votaron a favor de su destitución tras el motín del Capitolio, al tiempo que llamó a los miembros del Partido Republicano a mantenerse unidos.
Dijo que esto era necesario porque “los demócratas se mantienen unidos”, y repitió sus infundadas afirmaciones de que las elecciones presidenciales de 2020 estaban amañadas.
También se atribuyó el mérito de haber revivido un partido republicano “moribundo” y de haber ayudado a los republicanos a mantener sus escaños en el Capitolio.
“Era un partido moribundo, voy a ser sincero. Ahora tenemos un partido muy vivo”, dijo.
Los republicanos perdieron el control de la Cámara de Representantes y del Senado durante la presidencia de Trump.