Trump repartía chocolates y Coca-Cola Light en sus reuniones, cuenta Bill Barr en su libro
El exfiscal general dijo que el expresidente siempre quiso incluir “la cantidad justa de locura” en sus tuits
El exfiscal general Bill Barr incluyó una descripción de las costumbres de hospitalidad de su exjefe en su nuevo libro.
Barr contó qué refrigerios escogía el expresidente Donald Trump para ofrecer a sus invitados durante las reuniones en la Casa Blanca.
“Siempre un anfitrión atento, se aseguraba constantemente de que todos tuvieran una Coca-Cola Light para beber”, escribió Barr. “Si se sentía especialmente benéfico, abría una caja de puros y repartía de su reserva de grandes chocolates Hershey como si repartiera cartas. Yo siempre aceptaba; tienes que jugar la mano que te reparten”.
En su libro One Damn Thing After Another: Memoirs of an Attorney General, Barr recuerda la forma en que Trump manejaba las reuniones.
“A pesar de permitir que los asuntos se volvieran a litigar con frecuencia, las reuniones relajadas y adecuadas en el pequeño comedor del presidente, aunque siempre discursivas, podían ser muy productivas”, señala Barr. “El presidente Trump se sentaba en la cabecera de la mesa, con la televisión sonando al fondo y una gran pila de documentos a su izquierda que revisaba metódicamente, usando su Sharpie grande y grueso para firmar fotos o hacer anotaciones en recortes de noticias que enviaba a los secretarios de gabinete”.
Aunque los recuerdos de Barr sobre los hábitos de trabajo de Trump a veces son elogiosos, también hay amplias críticas contra el exmandatario, e incluso lo culpa del ataque al Capitolio. En su libro asegura que Trump “perdió el control” tras la derrota en las elecciones del 2020, y animó a los republicanos a buscar en otra parte su futuro liderazgo. También dijo que pensaba que la ex primera dama Melania Trump era “más lista” que su esposo, calificándola de “elegante” e “inteligente”.
Al discutir la ética laboral de Trump, destacó que el expresidente disfrutaba de ver noticias por cable durante horas en la Oficina Oval, y señaló que a veces sus costumbres televisivas interrumpían las reuniones.
“La conversación vagaba, serpenteaba desviándose con muchas cosas, algunas provocadas por alguna pieza de televisión, algunas por recién llegados, algunas por el misterioso funcionamiento del flujo de consciencia del presidente”, contó Barr. “Pero finalmente tomaba una decisión, y muchas veces era divertido llegar allí”.
En otra parte del libro, Barr habla sobre la teoría para elaborar tuits que Trump le compartió.
Según el exfiscal general, Trump comentó que “un tuit realmente bueno” tenía que incluir “la cantidad justa de locura”.
Trump terminó por ser expulsado de Twitter durante los disturbios en el Capitolio, cuando se temía que su plataforma en las redes sociales avivara el intento de insurrección.