Camarere trans, no binarie recibió CAD$30,000 tras ganar disputa laboral sobre pronombres
“Estoy aquí hoy para demostrar esto porque es importante para mí, como persona trans, que se respete mi existencia. "
Un tribunal canadiense otorgó a un servidor no binario trans CAD$30,000 y dictaminó que negarse a usar los pronombres preferidos de alguien cuenta como una ofensa a los derechos humanos, durante la resolución de una disputa laboral.
El Tribunal de Derechos Humanos de la Columbia Británica falló a favor de Jessie Nelson, de 32 años, una ex mesera de un restaurante que usa el pronombre de "elle".
Durante el tiempo que trabajabó en el restaurante Buono Osteria en la Columbia Británica, el gerente del bar llamó a Jesse por el género incorrecto y le despidió después de cuatro semanas.
El gerente del bar del restaurante, Brian Gobelle, “se refirió persistentemente a Jessie Nelson con pronombres inadecuados y con apodos de género como 'cariño', 'dulce' y 'amor'”, según Devyn Cousineau, miembro del Tribunal de Derechos Humanos de la Columbia Británica.
Cuando Nelson le pidió a Gobelle que se detuviera, se negó y una segunda conversación entre ellos sobre el tema se volvió tensa. El contrato de Nelson fue entonces terminado por el dueño del restaurante, Ryan Kingsberry, cuatro días después.
Nelson llevó su caso al tribunal de derechos humanos, alegando que “la conducta de Gobelle hacia elle y la respuesta del jefe equivalen a discriminación en el empleo basada en su identidad y expresión de género”, en violación del Código de Derechos Humanos de Columbia Británica.
El tribunal estuvo de acuerdo en que el abuso de género constante y deliberado de Nelson era una violación de sus derechos humanos. Ordenaron a la gerencia del restaurante que pagara a Nelson CAD$30,000 en daños y que “implementara una política de pronta y capacitación obligatoria para todo el personal y gerentes sobre diversidad, equidad e inclusión”.
Al testificar en su audiencia, Nelson dijo: “Estoy aquí hoy para presentar esto porque es importante para mí, como persona trans, que se respete mi existencia. Soy una persona, con el corazón palpitante y el deseo de visibilidad, valor y audiencia por parte del mundo.
Continuó: “También estoy aquí para todas las demás personas trans o queer actuales y futuras que trabajen en un entorno de servicio o de frente a clientela, de modo que, con suerte, esto ya no sucederá. Porque es mucho. Es muy agotador. Y merecemos vivir, gozar y que nos respeten por lo que somos".