¿Cómo funcionará el asilo cuando expire el Título 42? Nadie sabe aún
El gobierno de Biden ha guardado un llamativo silencio sobre cómo deben ingresar los migrantes a Estados Unidos cuando terminen los límites de asilo de la era Trump, alimentando así rumores, confusión y dudas sobre su preparación
¿Llegar a un cruce fronterizo con México y pedir asilo a un funcionario estadounidense? ¿Registrarse en línea? ¿Ir a una embajada o consulado de Estados Unidos?
El gobierno de Biden ha guardado un llamativo silencio sobre cómo deben ingresar los migrantes a Estados Unidos cuando terminen los límites de asilo de la era Trump, alimentando así rumores, confusión y dudas sobre la preparación del gobierno a pesar de más de dos años para prepararse.
“Ojalá tuviéramos más información para compartir con la gente”, dijo Kate Clark, directora sénior de servicios de inmigración en el Jewish Family Service de San Diego, que ha facilitado los viajes dentro de los Estados Unidos a más de 110.000 migrantes liberados de custodia desde octubre de 2018.
A los migrantes se les han negado los derechos a solicitar asilo bajo la ley estadounidense e internacional 2,5 millones de veces desde marzo de 2020 por motivos de prevención de covid-19, en virtud de una regla de salud pública que estaba programada para expirar el miércoles, hasta que el presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos, John Roberts, ordenó una suspensión temporal. El Título 42 se ha aplicado de forma desproporcionada a los procedentes de países que México acepta readmitir: Guatemala, Honduras, El Salvador y más recientemente Venezuela, además de México. Se espera que las personas procedentes de esos países impulsen un aumento previsto de las solicitudes de asilo una vez que se levante la norma.
Muchos esperan que el gobierno utilice CBPOne, una plataforma en línea para el registro de citas que se presentó en 2020. La aplicación móvil de CBP (Aduanas y Protección Fronteriza) de Estados Unidos ha tenido un uso limitado para las personas que solicitan permisos de viaje y para aquellas que siguen las audiencias en los tribunales de inmigración de EEUU conforme a la ahora extinta política de “Permanecer en México”.
Se espera que los inmigrantes que usen la aplicación programen citas para solicitar asilo en los Estados Unidos, pero deben permanecer fuera del país hasta la fecha y la hora asignadas.
CBPOne, a la que se oponen algunos grupos de defensa por cuestiones de privacidad de datos, puede resultar poco práctica para los inmigrantes sin acceso a Internet o conocimientos de idiomas. A la agencia también le falta correr la voz.
Nicolas Palazzo, un abogado del Centro de Apoyo al Migrante Las Americas en El Paso, Texas, dijo que le preocupa que los estafadores cobren a los inmigrantes para inscribirlos y que la capacidad de procesamiento limitada de CBP provoque esperas intolerables.
“A menos que planeen aumentar eso de manera considerable, a alguien que solicite admisión en CBPOne se le dará una fecha como dentro de un año”, dijo Palazzo. “Siendo realistas, ¿pueden decirme con seriedad que pretenden que la gente espere tanto tiempo?”.
Mohamad Reza Taran, de 56 años, salió de Irán el 26 de noviembre después de convertirse al cristianismo y voló a Tijuana, México, donde los inspectores fronterizos de Estados Unidos en un cruce de San Diego lo rechazaron cuando pidió asilo.
El plan del técnico informático es esperar para ver si entrará inmediatamente después de que finalice el Título 42 y, de no ser así, dijo que cruzaría la frontera de forma ilegal, tal vez escalando el muro fronterizo en San Diego o caminando por el desierto plano en Yuma, Arizona. Tiene familia en Los Ángeles y ve a Estados Unidos como su única opción.
“No tengo nada aquí”, dijo Taran en una entrevista frente a una iglesia en Tijuana, donde buscaba personas que pudieran instruirlo sobre las políticas de Estados Unidos.
El representante estadounidense Henry Cuéllar, un demócrata de Texas, mencionó que los agentes de CBP le dijeron la semana pasada que esperaban canalizar a los solicitantes de asilo a través de cruces oficiales y enviar de regreso a México a cualquiera que cruce la frontera ilegalmente en la mayor medida posible. Una decisión así probablemente sería impugnada en los tribunales porque la ley de asilo dice que las personas que ingresan ilegalmente tienen derecho a buscar protección.
Nadie discute que la Patrulla Fronteriza está lamentablemente mal equipada para el procesamiento, incluso mientras el Título 42 mantenía un control sobre las cifras.
La Patrulla Fronteriza otorgó la libertad condicional a casi 450.000 migrantes en los Estados Unidos hasta octubre, incluidos 68.837 en octubre y 95.191 en septiembre, y ahorró a sus agentes el arduo trabajo de emitir órdenes para comparecer ante un tribunal de inmigración. Según un informe de la GAO (Agencia de Responsabilidad Gubernamental), por lo general un caso judicial tarda al menos dos horas en prepararse, en comparación con la media hora necesaria para poner en libertad condicional a alguien.
Los migrantes que reciben la libertad condicional por parte de los agentes de la Patrulla Fronteriza pueden moverse libremente dentro de los Estados Unidos y deben presentarse en las oficinas de ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas) en sus destinos finales, normalmente en dos meses.
El informe de la GAO, publicado en septiembre, detalla cómo el trabajo de procesamiento impuesto al ICE ha paralizado a los empleados. En marzo, el ICE había programado 15.100 citas para que las familias completaran los trámites hasta marzo de 2024. Una oficina de ICE informó que hasta 500 personas al día se presentaban en persona, la mayoría sin cita.
Después de que las familias comparecen ante el tribunal, se enfrentan a un sistema judicial que tiene más de 2 millones de casos atrasados, lo que resulta en esperas de varios años para que los jueces tomen decisiones.
Esperar dos años para el registro en el expediente de la corte refleja un sistema “totalmente colapsado”, dijo Theresa Cardinal Brown, directora general de inmigración y política transfronteriza del Bipartisan Policy Center.
El registro en línea mediante CBPOne sería “antitético para todo el concepto de asilo” porque podría obligar a las personas a esperar en lugares inseguros, comentó Melissa Crow, directora de litigios del del Centro de Estudios de Género y Refugiados de la Facultad de Derecho Hastings de la Universidad de California.
Crow y otros creen que CBP podría procesar a muchas más personas de las que han procesado.
A principios de este año, la agencia procesó hasta unos 1.000 ucranianos por día en el cruce fronterizo de San Ysidro de San Diego, unas tres veces su capacidad de custodia.
Desde la pandemia, los migrantes liberados en San Diego se alojan en moteles hasta su salida, normalmente en un vuelo hacia familiares y amigos al este del río Misisipi, explicó Clark. Para prepararse para el final del Título 42, Jewish Family Service abrió un edificio para que las familias pudieran merendar, ver la televisión y jugar en un patio después de reservar el viaje, y así liberar habitaciones de motel para los recién llegados. Clark lo compara con una “sala VIP de aeropuerto”.
CBP ha estado entregando más inmigrantes a Jewish Family Service a través de exenciones a los límites de asilo: entre 200 y 250 al día, informó Clark. Otros son alojados por la Diócesis de San Diego de Catholic Charities.
“Llevamos cierto tiempo preparándonos para este día”, dijo Clark el lunes, sin información alguna por parte de CBP sobre el procesamiento de los migrantes después de que los límites de asilo terminen. Ella anticipa más liberaciones, pero no sabe cuántas.