Tiroteo en Uvalde, Texas: qué pasa con la legislación sobre las armas
Pese a la tristeza e indignación que invade al país por la reciente masacre en una escuela primaria texana, no hay consenso en el Congreso federal para restringir la venta de armas de alto poder
El tiroteo del pasado martes en una escuela primaria de Uvalde, Texas, en el que perdieron la vida al menos 19 niños y dos adultos, es el reflejo de la violencia sinsentido que aqueja a Estados Unidos, entre otras cosas, por la fascinación hacia las armas y la falta de regulación adecuada para su venta.
La masacre que hoy enluta de nuevo a Estados Unidos es la segunda con mayor número de muertos en una primaria del país, desde que un pistolero mató a 20 niños y seis adultos en la escuela Sandy Hook en Newtown, Connecticut, en diciembre de 2012.
Desde entonces, múltiples voces han exigido un cambio en las leyes sobre el control de armas, entre ellas la prohibición para la venta de rifles de asalto y cargadores de alta capacidad. Pero prácticamente nada ha cambiado, pese a que en los últimos diez años se han reportado más de 900 incidentes relacionados con armas en planteles escolares.
Tan solo en lo que va de 2022, antes de la matanza de Uvalde, tuvieron lugar 26 tiroteos en diferentes escuelas que causaron seis víctimas mortales, según Education Week, que rastrea estos incidentes.
En opinión de numerosos activistas, la falta de una legislación para regular de manera más agresiva las armas se explica en gran parte porque muchos legisladores, especialmente del Partido Republicano, reciben grandes donativos de la poderosa NRA (Asociación Nacional del Rifle).
Otro gran problema es de naturaleza ideológica. Muchas personas se niegan, de manera radical, a que se restrinja la venta y el uso de armas porque piensan que es un derecho consagrado en la Segunda Enmienda y que el gobierno no debe limitarlo.
Sin embargo, una encuesta de 2021 efectuada por el Pew Research Center indica que 8 de cada 10 estadounidenses apoya que la venta privada de armas esté sujeta a la verificación de antecedentes.
Mensaje de Biden
En su emotivo mensaje a la nación a raíz de la tragedia en Uvalde, el presidente Joe Biden fue enfático al señalar que había esperado que, cuando se convirtiera en presidente, no tendría que lidiar con una tragedia como esta.
“Pasé mi carrera como senador y vicepresidente trabajando para aprobar leyes de sentido común para las armas…Cuando aprobamos la prohibición de armas de asalto, los tiroteos masivos disminuyeron. Cuando la ley expiró, los tiroteos masivos se triplicaron”, dijo.
Biden fue enfático al implorar a los legisladores que tengan el valor y el coraje para detener a la industria de las armas que cada vez fabrica armamento más letal por las enormes ganancias que le representa.
“¿Por qué seguimos permitiendo que esto suceda? ¿Dónde diablos está nuestra columna vertebral para tener el coraje de enfrentar a los cabilderos [de las armas]?”, preguntó.
Aunque en términos generales las propuestas para revisar las leyes de las armas, como la venta de rifles de alto poder, se encuentran estancadas en el Congreso, hay algunas medidas que han alcanzado un acuerdo bipartidista en la Cámara de Representantes, entre ellas las siguientes:
Propuestas bipartidistas
El proyecto de ley HR 1446, del demócrata Jim Clyburn, fue aprobado por la Cámara de Representantes. Esta medida ayudaría a cerrar el llamado “vacío legal de Charleston” que permite realizar algunas ventas de armas con licencia, antes de que se efectúe la verificación de antecedentes requerida.
En concreto, esta legislación aumentaría de tres días hábiles, a un mínimo de diez días hábiles, el tiempo que un titular de una licencia federal de armas de fuego debe esperar para verificar los antecedentes de alguien que quiere adquirir un arma y no tiene licencia.
No se sabe cuándo votará el Senado sobre este proyecto, pero necesita 60 votos, con los que por el momento no cuenta.
Otro proyecto de ley, el HR 8, que es la ley bipartidista de 2021 sobre verificación de antecedentes, ampliaría las verificaciones para todas las ventas de armas en el país. En la actualidad no se requieren estas verificaciones por parte de vendedores privados y sin licencia.
La legislación cuenta con apoyo bipartidista y fue aprobada por la Cámara de Representantes el año pasado por 227 votos a favor y 203 en contra. Pese a ello, hay pocas esperanzas de que el Senado le dé luz verde porque la mayoría de los republicanos está en contra.
Bajo la óptica de la mayoría de los senadores republicanos, las verificaciones de antecedentes socavan los derechos de portación de armas y podrían derivar en la eliminación de las armas, como señaló hace unos días el senador Ted Cruz, de Texas: “Para muchos demócratas y gente en los medios la solución inmediata es tratar de restringir los derechos constitucionales de los ciudadanos respetuosos de la ley”.
Los republicanos argumentan también que una mayor regulación de las armas no detendrá los tiroteos pues influyen otros factores, entre ellos la salud mental.
Por lo pronto, pese a la tristeza e indignación que embarga al país, no se ve el horizonte un cambio en la legislación sobre el control de las armas de fuego, al menos a nivel federal. Los cambios tendrán que darse a nivel estatal, aunque no en entidades como Texas, donde el gobernador Greg Abbott declaró después de la masacre de Uvalde, que su estado seguirá siendo líder en la defensa de la Segunda Enmienda.