Ley de aborto de Texas: Corte Suprema permite que las clínicas demanden pero deja en vigor la estricta ley
La Corte desestimó el desafío del gobierno federal a la ley de Texas
La Corte Suprema dictaminó el viernes que las clínicas de aborto de Texas pueden demandar al estado por su nueva y estricta ley, pero mantuvo la medida en vigor.
La ley entró en vigor a principios de este año, prohíbe los abortos cuando se detecta actividad cardíaca en el feto y permite que cualquier persona en EE.UU. demande a otra si esta ayuda a alguien que busca realizarse un aborto. Si las demandas tienen éxito, la persona que demanda puede recibir hasta US$10.000.
“La Corte concluye que los peticionarios pueden presentar una impugnación previa a la ejecución contra algunos de los acusados nombrados, pero no contra otros”, declaró la Corte Suprema.
Al mismo tiempo, el juez Neil Gorsuch, quien redactó la opinión, advirtió que “la cuestión fundamental de los méritos” sobre la ley de Texas “no está ante la Corte”, ni la sabiduría sobre la ley como política.
Pero la jueza Sonia Sotomayor, en su disidencia, criticó la opinión de la mayoría. Los jueces Elena Kagan y Stephen Breyer se unieron a dicha disidencia.
“La Corte debería haber puesto fin a esta locura hace meses, antes de que la S. B. 8 [la nueva ley de aborto en Texas] entrara en vigor por primera vez. No lo hizo en ese entonces, y vuelve a fallar hoy”, escribió.
“El efecto escalofriante fue casi total, prácticamente privó a las mujeres embarazadas en Texas de todas las oportunidades de buscar atención para el aborto en su estado de origen después de la sexta semana de embarazo”, escribió. “Algunas mujeres revindicaron sus derechos y viajaron fuera del estado. Para las muchas mujeres que no pueden hacerlo, sus únicas alternativas son llevar embarazos no deseados a término o intentar abortos autoinducidos fuera del sistema médico”.
Pero Gorsuch rechazó lo dicho por Sotomayor de que la corte “retrocedía ante la tarea de defender la democracia por encima de la ley estatal”.
“Esa retórica no tiene relación con la realidad”, respondió.
En un comunicado, Amy Hagstrom Miller, directora ejecutiva de Whole Women's Health y demandante principal en el caso contra la ley de Texas, expresó su alivio.
“Por fin, tenemos la esperanza de que se ponga fin a esta horrible prohibición del aborto. El ir y venir legal ha sido insoportable para nuestras pacientes y desgarrador para nuestro personal”, aseguró. “Esperamos que esta ley se bloquee rápido para que podamos reanudar el alcance completo de la atención al aborto que somos capaces de brindar”.
Además, el presidente de Corte Suprema, John Roberts, advirtió sobre los efectos y la intención de la ley de Texas.
“El propósito claro y el efecto real de S. B. 8 ha sido anular las sentencias de esta Corte”, escribió en un disenso al que se unieron los jueces Breyer, Kagan y Sotomayor. “La naturaleza del derecho federal infringido no importa; es el papel de la Corte Suprema en nuestro sistema constitucional lo que está en riesgo”.
Al mismo tiempo, la Corte también desestimó la impugnación del gobierno federal a la ley de Texas “concedida de manera improcedente”.