Taylor Swift dona 100.000 dólares a familia de mujer asesinada en desfile de los Chiefs
Taylor Swift donó 100.000 dólares a la familia de Lisa Lopez-Galvan, la mujer asesinada en el tiroteo en el desfile de la victoria de los Chiefs de Kansas City tras el Super Bowl.
Dos donaciones de 50.000 dólares fueron publicadas el viernes bajo el nombre de la cantante en una página de GoFundMe. El representante de Swift confirmó las donaciones a Variety, informó la publicación, y The Associated Press verificó de forma independiente las publicaciones.
“Envío mis más profundo pésame y condolencias a raíz de su devastadora pérdida. Con amor, Taylor Swift”, se lee en los mensajes que acompañan a las publicaciones.
Lopez-Galvan, de 43 años, recibió un disparo el miércoles mientras celebraba la victoria de los Chiefs tras Super Bowl junto con su esposo, su hijo adulto joven y miles fanáticos en Union Station. Lopez-Galvan era conductora del programa “Taste of Tejano” en la estación de radio local KKFI-FM y era conocida como Lisa G. La madre de dos hijos tenía profundas raíces en Kansas City y era una de las pocas locutoras latinas de la zona.
“Fue una madre, esposa, hija, hermana, tía, prima y amiga increíble para muchos. Les pedimos que continúen manteniendo a su familia en sus oraciones mientras lloramos la pérdida de su vida”, se lee en la descripción de GoFundMe. La recaudación de fondos había acumulado más de 200.000 dólares hasta el viernes por la mañana.
Otras 22 personas, la mitad de las cuales eran menores de 16 años, resultaron heridas en el tiroteo. Los investigadores todavía tratan de identificar quién es el responsable, pero dicen que una disputa pudo haber llevado al tiroteo. La policía tiene a dos menores de edad detenidos y busca determinar si hubo otros involucrados.
Swift, quien tiene una relación sentimental con el tight end de los Chiefs Travis Kelce y asistió al Super Bowl del domingo, no estuvo en el desfile del miércoles. Actualmente presenta una serie de conciertos de su gira Eras en Melbourne, Australia.
Los Chiefs dijeron que todos los jugadores, entrenadores, miembros del personal y sus familiares estaban a salvo después del tiroteo.