Arrojan sopa de tomate sobre Los Girasoles de Van Gogh en protesta ecologista
El Reino Unido está en una carrera contra reloj para garantizar el acceso a energía eléctrica durante el invierno, insumo que ha elevado su costo de forma exponencial tras la invasión de Rusia a Ucrania
Este viernes, dos activistas vestidos con una camiseta en la que se leía la leyenda Just Stop Oil, nombre de una organización ecologista, lanzaron sopa al cuadro Los Girasoles de Vincent Van Gogh, expuesto en la National Gallery de Londres, Inglaterra.
"¿Qué vale más, el arte o la vida?", "¿se preocupan más por la protección de un cuadro o la protección de nuestro planeta y de las personas?", dijeron los jóvenes.
La policía informó en redes sociales que los dos activistas habían lanzado una sustancia sobre el cuadro del pintor neerlandés y “luego se pegaron a una pared. Ambos han sido arrestados por daños criminales y allanamiento agravado”.
Poco después de las 11 horas, los integrantes del grupo de desobediencia civil arrojaron dos latas de sopa de tomate de la marca Heinz sobre la obra de arte pintada en 1888, que se encuentra protegida por un cristal, antes de arrodillarse frente a la pintura y pegar sus manos a la pared bajo ella.
"Hay algunos daños menores en el marco, pero la pintura está ilesa", dijo la galería.
Just Stop Oil, según explicó después en un comunicado, buscaba exigir que el ejecutivo británico detenga todos los nuevos proyectos de explotación de hidrocarburos en el país,
Liz Truss, la nueva primera ministra británica, sucesora de Boris Johnson, anunció poco después de su llegada al cargo el levantamiento de una moratoria a la fractura hidráulica, o fracking, en el Reino Unido, ante la crisis energética que vive el país a causa de la invasión de Rusia a Ucrania y las sanciones consecuentes.
Truss también anunció un incremento en las licencias para la extracción de petróleo y gas en el Mar del Norte, pues la nación se encuentra en una carrera contra reloj antes de que inicie el invierno y la ciudadanía tenga que enfrentar una necesidad energética superior con altas tarifas.
"La crisis del coste de la vida proviene de los combustibles fósiles, la vida diaria se ha vuelto inasequible para millones de familias que pasan frío y hambre, no pueden permitirse ni siquiera una lata de sopa", dijo Phoebe Plummer, una activista de 21 años citada en un comunicado del grupo Just Stop Oil.
El incidente de este viernes es el último de una serie de protestas contra obras de arte famosas, en un intento por llamar la atención sobre el papel de los combustibles fósiles en el cambio climático. En julio, los miembros de Just Stop Oil se pegaron a una copia de La última cena, de Leonardo da Vinci, en la Royal Academy of Art de Londres.