¿Qué es un “paseo de flatulencias”? La práctica descrita como el secreto para un envejecimiento sano
Según los médicos, un poco de movimiento después de las comidas puede favorecer la digestión, además de ayudar a prevenir el cáncer y la diabetes tipo 2
Puede parecer una tontería, pero los médicos afirman que tirarse ventosidades después de comer puede ayudar a mejorar la salud a largo plazo.
Tomarse unos minutos para moverse y liberar gases puede mejorar la función intestinal, según el doctor Tim Tiutan, médico internista del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering de Nueva York, EE. UU.
“Caminar después de las comidas favorece una buena motilidad intestinal, lo que permite deshacerse de los gases y evitar el estreñimiento”, explicó en un reel de Instagram.
Tiutan afirma que caminar también puede ayudar a prevenir los picos de azúcar en sangre, regular mejor la hormona insulina y reducir el riesgo de cáncer.
“Apoyo totalmente los paseos de flatulencias”, dijo.
Entonces, ¿por qué ayudan los “paseos de flatulencias”?
Ayuda a estimular los intestinos
Los gases se forman debido al proceso digestivo y los alimentos que ingerimos. Y aunque el cuerpo trabaja de forma natural para mover las heces a través de los intestinos, el ejercicio puede ayudar en ese proceso.
“El intestino se mueve bien por sí solo, pero se mueve mejor cuando uno también lo hace”, afirmó en un comunicado el doctor Christopher Damman, gastroenterólogo del Centro de Salud Digestiva del Centro Médico de la Universidad de Washington.

“Mover el cuerpo ayuda a estimular y abrir los intestinos”, señaló Damman, y agregó: “Puedes liberar el gas mientras estás al aire libre o dentro de casa; haciendo ejercicio o no; es tu decisión”.
Después de una comida, los niveles de azúcar en sangre de los comensales aumentan inmediatamente, ya que los azúcares de los alimentos entran en el torrente sanguíneo. Si una persona se salta el desayuno, eso también puede aumentar el azúcar en sangre después del almuerzo y la cena.
Aunque el organismo normalmente utiliza la insulina para moderar el azúcar en sangre, la hiperglucemia puede producirse cuando el organismo no produce suficiente insulina o no responde a ella correctamente. Si no se trata, puede provocar complicaciones graves, como daños oculares, problemas renales y cardiopatías, según Yale Medicine.
Damman añadió que, según estudios anteriores, hacer ejercicio inmediatamente después de las comidas puede ser “muy beneficioso para regular los niveles de azúcar en sangre”.
“Algunos estudios han sugerido que incluso cinco minutos de aceleración del ritmo cardiaco —dando un paseo por el barrio o haciendo saltos estrella— bastan para atenuar el pico de azúcar en sangre que se produce después de comer”, afirma.
Sin embargo, es importante recordar que no se debería hacer ejercicio hasta niveles de incomodidad.
Puede ayudar a prevenir la diabetes
La hiperglucemia suele afectar a las personas diabéticas. Esta enfermedad crónica reduce los efectos de la insulina en el organismo. Asimismo, las personas con diabetes tipo 2 pueden ser resistentes a la insulina o no ser capaces de producir la suficiente para mantener un nivel normal de azúcar en sangre, según el sitio web de la clínica Mayo Clinic.
Las personas de 45 años o más, con sobrepeso u obesidad, con un progenitor o hermano con diabetes tipo 2, que realizan actividad física menos de tres veces por semana y determinados grupos corren el riesgo de padecer tanto prediabetes como diabetes tipo 2.

El ejercicio de cualquier tipo puede reducir ese riesgo. Aunque, según Damman, el momento de hacerlo es crucial. Es importante hacer estas caminatas de flatulencia una hora después de comer.
“Si esperas demasiado, te perderás el pico [de insulina]. [La insulina] empieza a subir minutos después de comer, cuando el estómago empieza a vaciarse en el intestino delgado, donde todos los nutrientes, incluida la glucosa, se absorben en la sangre”, explica.
Podría reducir el riesgo de cáncer
Por último, hacer suficiente ejercicio reduce el riesgo de padecer varios tipos de cáncer. La mayoría de los adultos pueden alcanzar los niveles recomendados caminando 30 minutos al día a un ritmo de 5 km/h.
“Salir a caminar a un ritmo entre medio y rápido puede proporcionar a las personas un enorme beneficio para la salud. Es gratis, fácil y puede hacerse en cualquier sitio”, afirma la doctora Alpa Patel, de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer.
“Se aprovecha mejor el ejercicio si se camina después de comer”, explicó también Loretta DiPietro, catedrática de Ciencias del Ejercicio y Nutrición de la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington, en una entrevista con NPR.
Traducción de Sara Pignatiello