Los CDC eliminan las normas de cuarentena para covid-19 y la prueba de permanencia en las escuelas de EE.UU.

Los estadounidenses ya no tienen que entrar en cuarentena si se exponen al covid-19, ni realizar la prueba de permanencia en la escuela, ni alejarse socialmente, según las nuevas guías de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades).

Los CDC afirman que las personas ya no tienen que permanecer a una distancia de 6 pies (2 metros) para reducir el riesgo de exposición, ya que un porcentaje muy elevado de la población tiene ahora inmunidad gracias a la vacunación, a haber tenido el virus o a ambas cosas.

También se pone fin a la cuarentena para cualquier persona expuesta al covid-19, pero que no esté realmente infectada.

“Las condiciones actuales de esta pandemia son muy diferentes a las de los dos últimos años”, señaló Greta Massetti, jefa de la Subdivisión de Epidemiología de Campo y Prevención de los CDC, en una reunión informativa celebrada el jueves.

“Los altos niveles de inmunidad de la población debido a la vacunación y a la infección previa, así como las numerosas herramientas disponibles para prevenir a la población en general y proteger a las personas de mayor riesgo, nos permiten centrarnos en proteger a las personas de las enfermedades graves debido al covid-19”.

Y añadió: “Esta guía reconoce que la pandemia no ha terminado, pero también nos ayuda a avanzar hacia un punto en el que el covid-19 ya no afecte de forma grave nuestra vida cotidiana”.

La política de “prueba de permanencia” en las escuelas estadounidenses consistía en programar pruebas para quienes no estaban al día con las vacunas y estaban expuestos al virus.

Significaba que los alumnos podían permanecer en la escuela mientras no mostraran síntomas y siguieran dando negativo en las pruebas de covid-19 como alternativa a la cuarentena.

La nueva orientación dice que el rastreo de contactos solo debe utilizarse en hospitales y en situaciones de grupos de alto riesgo, como las residencias de ancianos. También pone fin a las pruebas periódicas de detección de covid-19, excepto en situaciones de alto riesgo como residencias de ancianos y prisiones.

“Creo que, en general, se alinean con lo que la gente está haciendo de todos modos”, declaró a CNN el Dr. Peter Chin-Hong, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco.