“Impactante aumento del número de personas con afecciones cardíacas que inducen accidentes cerebrovasculares”
Según el estudio, la afección ahora supera el número combinado de las personas diagnosticadas con los cuatro tipos de cáncer más comunes
Ha habido un aumento “impactante” en la cantidad de personas que viven con una afección cardíaca que induce accidentes cerebrovasculares, sugiere un nuevo estudio.
Los casos de FA (fibrilación auricular), un padecimiento peligros del ritmo cardíaco y la principal causa de accidentes cerebrovasculares, han aumentado hasta en un 72% en Inglaterra durante las últimas dos décadas, según la investigación.
Según el estudio, el padecimiento ahora supera el número combinado de personas diagnosticadas con los cuatro tipos más comunes de cáncer (mama, próstata, pulmón e intestino) y supera el número de personas que sufren de insuficiencia cardíaca.
Los investigadores dicen que los hallazgos deberían ayudar a cambiar la forma en que se previene, detecta y trata la FA, ya que no todas las personas experimentan síntomas y es difícil diagnosticarla.
En el estudio más amplio y detallado sobre la FA, investigadores de la Universidad de Leeds utilizaron los datos de 3,4 millones de personas provenientes de médicos generales y hospitales en Inglaterra para analizar a las personas diagnosticadas con FA por primera vez entre 1998 y 2017.
Descubrieron que la cantidad de personas diagnosticadas con la afección cada año aumentó de 117.880 en 1998 a 202.333 en 2017.
Una de las principales razones del aumento es que la población ha envejecido y está menos saludable, hallaron los investigadores.
Pero cuando se tomaron en cuenta la edad y el sexo, los investigadores encontraron que la cantidad de personas diagnosticadas con FA aumentó en un 30 por ciento durante las dos décadas.
Se diagnosticó a más hombres y, en promedio, cinco años antes que a las mujeres, lo que se cree que se debe en parte a que más hombres tienen diabetes, apnea obstructiva del sueño, enfermedad coronaria y tabaquismo.
Los datos sugieren que, en el transcurso del estudio, más personas sufrieron otros padecimientos de salud en el momento de su diagnóstico, incluidas presión arterial alta, diabetes y obesidad, y la cantidad de personas con tres o más padecimientos de salud distintos aumentó de 48 por ciento en 1998 a 68 por ciento en 2017.
Chris Gale, profesor de medicina cardiovascular e investigador financiado por la Fundación Británica del Corazón en la Universidad de Leeds, dijo: “Los cambios en el cuidado de la salud están impulsados por datos y hemos creado el primer modelo de FA que deja al descubierto el impacto creciente que está teniendo en la sociedad”.
“Nuestro estudio proporciona un panorama claro de las tendencias y las brechas que deben abordarse con urgencia para lograr la equidad en la salud y prevenir accidentes cerebrovasculares innecesarios”.
“Esperamos que pueda usarse como punto de referencia para determinar si las nuevas intervenciones y estrategias de salud tienen éxito en reducir la marea creciente de casos y la carga que conlleva la FA”.
La investigación también halló que las personas de los entornos más pobres tenían un 20 por ciento más de probabilidades de tener fibrilación auricular que los pacientes más ricos.
- Palpitaciones del corazón
- Cansancio y menor capacidad para hacer ejercicio
- Disnea
- Sensación de desmayo o aturdimiento
- Dolor de pecho
El profesor sir Nilesh Samani, director médico de la BHF (Fundación Británica del Corazón), dijo: “El aumento del número de personas que sufren FA es impactante y, además, muchas más personas desconocen que también tienen un riesgo oculto de accidente cerebrovascular en su corazón”.
“Esta investigación también destaca la inequidad en la salud que existe en la FA y otros padecimientos de salud como la obesidad y la presión arterial alta que contribuyen a su desarrollo.
“Enfatiza que necesitamos estrategias de prevención más específicas y nuevas innovaciones para equipar a los médicos para detectar mejor la afección de manera temprana para que las personas puedan beneficiarse de los medicamentos anticoagulantes y otros tratamientos que salvan vidas”.
El estudio también encontró que las personas más jóvenes y las de mayor edad tenían más probabilidades de ser diagnosticadas en el hospital.
Esto sugiere que los nuevos casos de FA son particularmente problemáticos en estos grupos, y se deben implementar medidas para prevenirla y detectarla temprano para reducir los ingresos hospitalarios.
La FA va y viene, por lo que es posible que no se produzca un episodio durante la cita del paciente.
También puede ocurrir sin síntomas, por lo que es posible que una persona no sepa que tiene FA hasta que tenga un evento cardiovascular relacionado, como un accidente cerebrovascular, momento en el que puede ser demasiado tarde.
Las personas con la afección tienen cinco veces más probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular y es más probable que el accidente cerebrovascular sea debilitante, con menos posibilidades de sobrevivir.
El profesor Gale y su equipo ya han desarrollado una nueva herramienta de predicción digital para la FA que tiene como objetivo detectarla temprano, y esperan que pronto pueda probarse en el NHS.
Financiado por BHF, el estudio se publica en The Lancet Regional Health – Europa.