Mexicanos detenidos arbitrariamente en Qatar despierta dudas sobre labor de la Embajada
Medios y usuarios de redes sociales se preguntan si la Embajada mexicana en Qatar está lista para acompañar a los 80 mil mexicanos que asistirán a la Copa Mundial 2022
En los últimos días de julio, un sobrecargo de la aerolínea Qatar Airways, identificado como Luis Antonio Castillo Reyes, fue detenido por quienes se supone son policías qatarís cuando volvía de una cena con sus compañeros.
Según el relato de los testigos, al llegar al edificio, dos policías vestidos de civil intentaron subirlo a un vehículo estacionado en frente. Castillo se resistió y, tras ser golpeado por los agentes, la seguridad del inmueble llamó a las autoridades y cuando llegaron los uniformados, la víctima pidió levantar un reporte y subió a la patrulla para trasladarse a la comisaría y levantar una denuncia, sin embargo, no volvió a comunicarse con nadie.
“La Embajada tuvo conocimiento de la detención de una persona mexicana el sábado 30 de julio 2022 por la noche; se entró en comunicación inmediatamente con las autoridades qatarís para obtener información sobre lo ocurrido”, publicó la oficina.
Familiares y conocidos de Antonio acudieron a la Embajada de México en Qatar para solicitar ayuda para localizarlo. El domingo la oficina de la SRE (Secretaría de Relaciones Exteriores) informó que ya estaba en contacto con las autoridades, y el lunes anunció que el detenido ya había sido puesto en libertad, aunque aún se desconoce el motivo por el que fue retenido.
“Se informa que una vez agotado el proceso legal correspondiente, la persona mexicana ya se encuentra en libertad. La Embajada brindó acompañamiento oportuno al caso, así como la asistencia y protección consular requerida”, escribió la Embajada a través de Twitter.
Este hecho generó dudas y prendió las alertas sobre lo que puede significar el actuar de las autoridades del país durante el Mundial de Qatar 2022, a donde se calcula que asistirán alrededor de 80 mil mexicanos y si la Embajada está lista para acompañar y protegerlos.
Este no es el primer caso en México se enfrenta con las autoridades de Qatar, pues en febrero de este año se dio a conocer el caso de Paola Schietekat, una mexicana que cumplía su sueño trabajando en el Supreme Committee for Delivery and Legacy, es decir, la oficina encargada de organizar el Mundial de Qatar hasta que fue agredida por uno de sus compañeros latinoamericanos en julio de 2021.
La mexicana fue revictimizada cuando intentó levantar una denuncia en compañía del cónsul, fue acusada de tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, lo que se considera un delito en aquel país y se castiga con 7 años de cárcel. El agresor aseguró que Paola era su novia y fue dejado en libertad.
Las autoridades locales no le ofrecieron asesoría o un intérprete, a pesar de que ni ella ni el funcionario hablan árabe; y sólo le dieron tres opciones, no hacer nada, pedir una orden de alejamiento, o ir a las últimas instancias.
A lo largo de los últimos meses, las autoridades de Qatar han hecho énfasis en aquellas acciones que están prohibidas en el país, tales como mostrar la bandera LGBTQI+, mostrar afecto en público entre personas del mismo sexo, tener relaciones sexuales fuera del matrimonio o beber alcohol en la vía pública, cosa que ha generado reacciones que van desde la incredulidad hasta el miedo por lo que podría pasar a los extranjeros que estarán en Qatar desde noviembre que comienza la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA.