Presión de inversores por mayor rendimientos de valores respaldados por hipotecas afecta tasas
Se espera que las tasas hipotecarias bajen a finales de este año, pero cualquier beneficio para los compradores de viviendas podría verse atenuado por la evolución del mercado de instrumentos financieros vinculados a las hipotecas.
En los últimos años, la incertidumbre sobre la inflación y la trayectoria de las tasas hipotecarias llevó a los inversores a exigir un mayor rendimiento por poseer valores respaldados por hipotecas en relación con lo que obtendrían comprando bonos del Tesoro a 10 años del gobierno.
Los valores respaldados por hipotecas son inversiones compuestas de préstamos hipotecarios y, al igual que los bonos, pagan intereses a los inversores. La diferencia en el interés, o rendimiento, que ofrece cada uno de estos tipos de inversiones se puede medir observando el diferencial entre las tasas hipotecarias y los rendimientos de los bonos del gobierno estadounidense.
Históricamente, ese diferencial promedió alrededor del 1,7% mensual. Aumentó el año pasado, disparándose en junio a casi el 3%, la brecha más amplia desde agosto de 1986, según datos de la Reserva Federal.
“Cuando las tasas empezaron a subir, básicamente no sabíamos qué tan alto ni (por) cuánto tiempo”, dijo Mark Fleming, economista jefe de First American Financial. “Los inversores en valores respaldados por hipotecas dijeron: ‘Necesitamos cobrarte más que la tasa del Tesoro a 10 años libre de riesgo para estar dispuestos a comprar un valor respaldado por hipotecas’”.
Los mercados de bonos e hipotecas son sensibles a lo que sucede con la inflación, la política de tasas de interés de la Reserva Federal y otros factores. Las señales de una inflación más fría e insinuaciones de la Fed de que podría comenzar a reducir su tasa de corto plazo este año han ayudado a bajar las tasas hipotecarias y los rendimientos de los bonos luego que ambos alcanzaran máximos multianuales en octubre.
Esos movimientos han influido en el diferencial entre la tasa promedio de una hipoteca a 30 años y el rendimiento del Tesoro a 10 años, manteniéndolo mayormente a la baja este año. El mes pasado bajó al 2,61%.