Policía detiene a decenas de manifestantes en la ciudad rusa de Khabarovsk
Las manifestaciones comenzaron desde el arresto del gobernador provincial hace tres meses, y alcanzan su asistencia máxima los fines de semana
La policía de una ciudad del extremo oriental de Rusia detuvo a varias decenas de manifestantes el sábado, la primera represión de este tipo desde que comenzaron las manifestaciones contra el arresto del gobernador provincial hace tres meses.
El gobernador de Khabarovsk, Sergei Furgal, fue arrestado el 9 de julio bajo sospecha de estar involucrado en asesinatos y llevado a la cárcel en Moscú. Furgal, un ex empresario, negó los cargos, que según sus partidarios son una venganza de sus rivales.
Desde su arresto, miles de manifestantes se han reunido regularmente en Khabarovsk, una ciudad de 600.000 habitantes cerca de la frontera con China, y la asistencia alcanza su punto máximo los fines de semana. Ellos protestaron por el encarcelamiento de Furgal y exigieron que su juicio se realizara en la ciudad.
Las protestas son un fuerte desafío para el gobierno ruso, que generalmente no duda en dispersar manifestaciones no autorizadas. La renuencia de las autoridades a usar la fuerza pareció reflejar la preocupación de provocar un descontento aún mayor, así como la esperanza de que las manifestaciones finalmente fracasen.
Pero las manifestaciones regulares en Khabarovsk han continuado, y sus participantes han adoptado cada vez más una agenda más amplia que desafía el gobierno del presidente Vladimir Putin.
El sábado, la policía no intervino mientras miles de manifestantes marchaban por la ciudad, pero luego detuvieron a unos 30 manifestantes cuando instalaron tiendas de campaña en la plaza central de Khabarovsk.
Para las autoridades rusas, estos campamentos son un recordatorio de las protestas masivas que derrocaron al exlíder amigo de Moscú en 2014. El Kremlin respondió anexando Crimea de Ucrania y apoyando un levantamiento separatista en el este de Ucrania, las acciones que desencadenaron las sanciones occidentales.
Al caer la noche del sábado, varios cientos de manifestantes se reunieron nuevamente en la plaza central de Khabarovsk. La policía les advirtió que la manifestación no estaba autorizada y que podrían dispersarse, pero no se movió de inmediato para disolver la manifestación.