Secuestran yate de pareja y los arrojan al mar; autoridades de Granada creen que fueron asesinados
Las fuerzas del orden están pidiendo la ayuda de la población para hallar a Ralph Hendry y Kathy Brandel, quienes navegaban en un catamarán por el Caribe
Autoridades de Granada revelaron que una pareja de ciudadanos estadounidenses podrían haber perdido la vida, luego de ser secuestrados el pasado fin de semana por tres presos que, recientemente, se fugaron.
El pronóstico más conservador de la Real Fuerza Policial de Granada es que la pareja de edad avanzada, identificados como Ralph Hendry y Kathy Brandel, podrían estar muertos; aunque aún mantienen la esperanza de hallarlos con vida.
En una conferencia de prensa, el comisionado de la Policía de Granada, Don McKenzie, reveló que los tres presos que podrían estar involucrados en este doble homicidio, escaparon el pasado 18 de febrero de la Estación de Policía de Saint George.
Un día después, el 19 de febrero, secuestraron el catamarán “Simplicity”; mismo en el que fueron arrestados el 21 de febrero, revelaron las autoridades.
Según la agencia de noticias AP, “la información sugiere que mientras viajaban entre Granada y San Vicente, se deshicieron de los pasajeros”, dijo el oficial de policía.
Cuando los medios de comunicación pidieron más detalles sobre lo ocurrido, el titular de la Policía de Granada respondió: “No tenemos nada concluyente para decir que los individuos están muertos. Aún mantenemos la esperanza de que, a pesar de lo que podría ser una baja probabilidad, aparezcan vivos en algún lugar”, recoge la misma fuente.
Y agregó que el caso está “un poco limitado” por la falta de información; las indagatorias aún siguen en curso: “He mantenido conversaciones muy limitadas sobre los detalles de la investigación con mi homólogo vicentino”, detalló.
Algunas contradicciones en el caso salieron a la luz, luego de que el oficial de la Real Fuerza Policial de San Vicente y las Granadinas, Junior Simmons, dijo que el reporte de la embarcación robada que ellos tienen, detalla que se trató de una escena con “consistentes signos de violencia”.
Y, a pesar de que no se encontraron cadáveres, el informe apuntó que en el camarote había una “sustancia roja que parecía sangre”.