Brutal obituario de hijo a su madre “gorda, campesina y lectora de basura” se vuelve viral
El obituario de un hijo para su madre “campesina sureña, gorda, y lectora de basura” se volvió viral después de que los usuarios de Internet no pudieran creer lo brutal que era.
El obituario de Renay Mandel Corren, escrito por su hijo, fue publicado en el Pittsburgh Post-Gazette, pero desde entonces ha atraído atención mundial.
El hombre comenzó el homenaje a su difunta madre al escribir: “Una señora judía campesina y gorda murió en El Paso el sábado”.
Continuó con escribir: “No había una mujer más irrespetuosa, que leyera, viera, y hablara pura basura en Carolina del Norte, Florida o Texas”.
El obituario nada elogiador fue tuiteado por la autora de libros sobre crímenes y columnista de libros del NY Times, Sarah Weinman, y ha recibido más de 35.000 likes.
En él, el hijo reveló que su madre era una mentirosa prolífica, pero tuvo la gracia de agregar algunas de las cosas en las que era buena, como arreglarse las uñas y teñirse el cabello.
Escribió: “Sí, Renay mentía mucho. Pero, en el lado positivo, Renay no cocinaba, no limpiaba y tampoco sabía manejar su dinero. Esto es en lo que Renay era genial: teñir sus raíces rojas, manicura semanal, chistes obscenos, pescar en el muelle, enrollar porros y comprar revistas obscenas”.
Alguien en Twitter escribió: "No podrías anticipar las siguientes palabras aunque lo intentaras".
También destacaron la parte en la que se afirma que Renay tuvo un romance con Larry King en la década de 1960.
Otra persona dijo: “Bueno, esto si que fue una aventura”.
El tributo satírico del hijo continuó: “Pensamos que Renay no podía ser muerta. Y Dios sabe, la gente lo intentó. Mucho.”
A pesar del brutal tributo, está claro que el hijo amaba mucho a su madre y ella era todo un personaje que extrañaremos.
El hijo pidió a los lectores: “Por favor, piensen en la pelirroja judía alegre, frívola, divertida e inteligente que está a punto de burlarse de ti, de contarte un chiste sucio y, por el bien de Larry King: RÍETE.
“Adiós, mami. Te amamos hasta los dientes”.