Fox News corta entrevista a migrantes venezolanos: reportero admite que no habla español
Los gobernadores republicanos han enviado inmigrantes a puntos clave demócratas esta semana
Un reportero de Fox News admitió que no pudo traducir por completo los comentarios en español cuando entrevistó a un grupo de migrantes, en su mayoría venezolanos. A dichos migrantes se les transportó el jueves en autobús por orden del gobernador Greg Abott de Texas a la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington, D.C.
Durante un segmento televisado en vivo sobre los migrantes, el corresponsal nacional de Fox News, Griff Jenkins, se acercó a un hombre con una camisa verde que salía del autobús y le preguntó si hablaba inglés.
“No, mi amigo”, respondió en español.
“Everybody from —todos — Venezuela?” continuó el reportero, en una mezcla vacilante de inglés y español.
“Sí, básicamente [todos los que estamos en el autobús] venimos de Venezuela, que es un país muy duro”, respondió el hombre en español. “En realidad, queríamos salir de allá. Tenemos muchos días viajando. Migración también nos ha jo*** mucho en México, pero lo que queremos es triunfar, queremos evolucionar y queremos tener todo”.
Venezuela ha tenido dificultades por la escasez de alimentos y la inflación en medio de grandes desafíos a su modelo económico y caos político.
Los comentarios del hombre se recibieron con un breve silencio por parte del reportero de Fox News, un corresponsal con una larga trayectoria profesional que se ha infiltrado en Ucrania y otros lugares del mundo.
“Así que no voy a poder traducir todo eso, y ni siquiera lo intentaría porque no se vería bien en la televisión en vivo”, comentó Jenkins. “Pero como pueden ver, vienen aquí, todos estos migrantes”.
En otra parte del segmento, el reportero le preguntó en español a otro migrante sobre la “presidenta Harris” y dijo “frontera cerrada”.
The Independent se puso en contacto con Jenkins y Fox News para obtener comentarios.
Jenkins pareció tener problemas con el español básico en un segmento de 2021 en el que el reportero le pregunta a la gente si el presidente Joe Biden había creado una “frontera abierta”, una crítica común de los políticos conservadores.
El gobernador de Texas se atribuyó el mérito el jueves del plan de transporte en autobús, un día después de que el también gobernador republicano Ron DeSantis de Florida alquilara aviones privados para enviar inmigrantes a Martha's Vineyard, una popular isla de vacaciones para ricos frente a la costa de Massachusetts.
“La Administración Biden-Harris ignora y niega la crisis histórica en nuestra frontera sur, la cual puso en peligro y abrumó a las comunidades de Texas durante casi dos años”, escribió el gobernador de Texas en un comunicado el jueves.
“Nuestra supuesta zar de la frontera, la vicepresidenta Kamala Harris, aún no ha visitado la frontera para ver de primera mano el impacto de las políticas de frontera abierta que ha ayudado a implementar. Incluso llegó a afirmar que la frontera es segura. Texas enviará inmigrantes a ciudades santuario como Washington, D.C, hasta que el presidente Biden y la zar de la frontera, Harris, den un paso al frente y hagan su trabajo”.
La Casa Blanca respondió a la medida del gobernador de Texas y la describió como un “truco político”.
“El hecho de que Fox News y no el Departamento de Seguridad Nacional, la ciudad o las [organizaciones no gubernamentales] locales hayan sido alertadas sobre un plan para dejar a los migrantes, incluidos niños, al costado de una concurrida calle de D.C. deja en claro que esto es solo una medida política cruel y premeditada”, declaró el jueves la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
De hecho, un gran número de migrantes ha cruzado la frontera entre EE.UU. y México bajo la administración de Biden, y el presidente puso fin a algunas de las políticas de inmigración más duras del presidente Trump, como la separación familiar intencional.
Sin embargo, los expertos señalan que el régimen fronterizo de Biden está lejos de ser abierto.
Como informó The Independent, el presidente continuó con las expulsiones a gran escala de solicitantes de asilo por supuestos motivos de salud pública durante largos periodos de su administración.