Boeing finaliza la adquisición de Spirit AeroSystems, proveedor clave del 737 Max

Boeing afirmó el lunes que ha completado la compra de 4.700 millones de dólares del proveedor clave Spirit AeroSystems, que fabrica fuselajes para los aviones 737 Max de la gigante compañía aeroespacial, incluido un avión de Alaska Airlines que perdió un panel durante el vuelo el año pasado.
El acuerdo, que ha estado en proceso durante más de un año, también trae al mayor proveedor de repuestos de Boeing a la empresa. El director general, Kelly Ortberg, lo calificó como un "momento crucial" para el futuro de Boeing.
“A medida que damos la bienvenida a nuestros nuevos compañeros de equipo y unimos nuestras dos empresas, nuestro enfoque está en mantener la estabilidad para poder seguir entregando aviones de alta calidad, servicios diferenciados y capacidades avanzadas de defensa para nuestros clientes y la industria”, indicó Ortberg en un comunicado.
Boeing había sido propietaria de Spirit, con sede en Wichita, Kansas, pero la separó en 2005. Reabsorber la empresa, que no está relacionada con Spirit Airlines, revierte una prolongada estrategia de Boeing de externalizar trabajos importantes en sus aviones de pasajeros, un sistema que enfrentó crecientes críticas en los últimos años debido a problemas de fabricación en Spirit que interrumpieron la producción y entrega de populares aviones de Boeing, incluidos los 737 y 787.
Cuando Boeing anunció en julio de 2024 que planeaba readquirir Spirit, posicionó el movimiento como un paso hacia la mejora de la calidad y la seguridad. Las preocupaciones sobre la seguridad llegaron a un punto crítico casi seis meses antes, después de que el panel que cubría un hueco para una puerta saliera despedido del avión de Alaska Airlines mientras viajaba a 16.000 pies (4.876 metros) sobre Oregón.
El incidente dejó un hueco en el costado del avión, pero nadie resultó gravemente herido. Investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dijeron más tarde que faltaban cuatro pernos que ayudan a asegurar los paneles de las puertas en el avión de Alaska después de trabajos de reparación en una fábrica de Boeing.
El hallazgo renovó las preguntas sobre la cultura de seguridad de Boeing y se produjo mientras la compañía enfrentaba un proceso penal en curso por dos accidentes fatales anteriores que involucraban sus aviones Max.
Esos accidentes, que ocurrieron frente a la costa de Indonesia y en Etiopía con menos de cinco meses de diferencia en 2018 y 2019, mataron a 346 personas y llevaron a la inmovilización mundial del 737 Max durante casi dos años. El Departamento de Justicia acusó a Boeing de engañar a los reguladores sobre un sistema de control de vuelo que luego estuvo implicado en los accidentes.
El proceso penal se resolvió el mes pasado, cuando un juez federal en Texas aprobó la solicitud del Departamento de Justicia de desestimar el cargo como parte de un acuerdo con Boeing. A cambio, Boeing acordó pagar o invertir 1.100 millones de dólares adicionales en multas, compensación para las familias de las víctimas del accidente y medidas internas de seguridad y calidad.
Boeing ha dicho que el valor total de la adquisición de Spirit es de alrededor de 8.300 millones de dólares. Las acciones de la compañía subieron un 2,2% el lunes.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.


