La Universidad de Durham ofrece formación para estudiantes que trabajan en la industria del sexo

La Universidad de Durham ofrece capacitación para apoyar a estudiantes que trabajan en la industria del sexo.

El sindicato de estudiantes de la universidad envió un correo electrónico a toda la comunidad estudiantil y al personal donde anunció una "oportunidad de capacitación" para "estudiantes con involucramiento en la industria del sexo para adultos".

Dijo que los trabajadoras sexuales estudiantiles "no deberían enfrentarse a ninguna barrera para acceder al apoyo" y que su objetivo es dar consejos informados.

El anuncio de las sesiones decía: “Los estudiantes que ejercen el trabajo sexual no deben enfrentarse a ninguna barrera para acceder a un apoyo bien informado y libre de prejuicios.

“La posición de la UB sobre estudiantes en el trabajo sexual es clara: apoyo, asesoramiento informado, desestigmatización y colaboración con organizaciones expertas”.

La capacitación fue criticada por un ministro de educación, quien le declaró a The Times que las sesiones de apoyo “legitimaban una industria peligrosa”.

Michelle Donelan comentó que la universidad Russell Group "fallaba de forma grave en su deber de proteger" a estudiantes al ofrecer el curso que, según ella, buscaba "normalizar la venta de sexo".

Un estudiante también declaró al periódico que "podría causar un problema real, al hacerlo parte de la cultura universitaria y convertir el trabajo en la industria del sexo en una actividad normalizada".

La parlamentaria laborista, Diane Abbott, también expresó que la Universidad de Durham “no debería tener nada que ver” con el trabajo sexual.

Pero el oficial de bienestar y liberación del sindicato, Jonah Graham, defendió la capacitación, compuesta de dos sesiones, una para estudiantes y personal y la otra solo para miembros del personal.

Agregó que era "un intento de apoyar a estudiantes en una dificultad derivada de la realidad del aumento de los costos en la educación superior".

Le aseguró a The Independent que los comentarios de la parlamentaria "muestran que ella malinterpreta el entrenamiento de forma fundamental". Agregó que también fue diseñado para ayudar al personal a lidiar con las divulgaciones de estudiantes de manera sensible.

La capacitación se llevó a cabo en coordinación con North East Sex Work Forum, un grupo de agencias que apoyan a las personas involucradas en las industrias del sexo y el entretenimiento para adultos.

La Universidad de Durham también defendió las sesiones, al decir que fueron diseñadas para "garantizar la seguridad de estudiantes y que puedan tomar decisiones informadas". También dijeron que habían notado una "tendencia emergente" de estudiantes que venden servicios sexuales.

Dijeron en un comunicado: "La Universidad ofreció la sesión externa ‘Estudiantes con Involucramiento en la Industria del Sexo para Adultos’ en respuesta a las solicitudes recibidas durante varios años de un pequeño número de estudiantes preocupados".

Agregaron: "No buscamos de forma enfática fomentar el trabajo sexual, pero buscamos brindar apoyo a nuestra comunidad estudiantil... No nos disculpamos por trabajar para garantizar que Durham sea un entorno seguro para estudiantes y personal".

A principios de este año, el Colectivo Inglés de Prostitutas informó que las llamadas a su línea de ayuda por parte de jóvenes en la universidad aumentaron un tercio en 2021.

Un portavoz del grupo de campaña comentó que durante el primer confinamiento, muchas mujeres jóvenes comenzaron a usar sitios como OnlyFans para vender fotografías íntimas de ellas mismas y ganar dinero.

La Universidad de Leicester se enfrentó a críticas similares sobre su conjunto de herramientas de trabajo sexual para estudiantes en línea, donde se describieron qué servicios de la industria del sexo son legales y cuáles son ilegales.

Graham, oficial de bienestar y liberación de la Unión de Estudiantes de Durham, agregó: “En última instancia, cualquier sugerencia de que esta capacitación tiene como objetivo facilitar el trabajo sexual es ridícula.

“Como he asistido a ambos niveles de esta capacitación -más que cualquiera de los que escriben para la prensa nacional- sé que estas críticas se hacen de mala fe y son falsas.

"El público objetivo de la capacitación son aquellos que apoyan a las estudiantes, para que comprendan las preocupaciones legales, de seguridad y de bienestar y cómo responder a las divulgaciones con sensibilidad".

Un portavoz de SWARM, el movimiento de defensa y resistencia de los trabajadores sexuales, comentó: “Tener que vender sexo para mantenerse al día con el costo creciente de la educación universitaria a menudo puede ser una experiencia solitaria y aislante.

"Estos ataques a las universidades por intentar crear un entorno en el que estudiantes que venden sexo se sientan capaces de buscar apoyo solo perjudican a estudiantes que necesitan un lugar al que acudir".