El aumento de rayos en el Polo Norte preocupa a los científicos
Los relámpagos en el Ártico, que suelen ser poco frecuentes, se han convertido en un indicador clave de la crisis climática
En 2021 se registró un aumento significativo de rayos en el alto Ártico, lo que, según los científicos, es una señal de cómo la crisis climática está afectando a la meteorología mundial.
Vaisala, una empresa finlandesa que rastrea rayos en todo el mundo, reportó 7.278 relámpagos en la región del Polo Norte. Es casi el doble de los que se produjeron en los nueve años anteriores juntos.
Los rayos en la región más septentrional de la Tierra suelen ser poco frecuentes. Los científicos lo utilizan como un indicador clave de la crisis climática, ya que demuestra que las temperaturas en la zona están aumentando, ya que el aire del Ártico tiende a carecer del calor convectivo necesario para crear rayos.
Para que se produzcan rayos, es necesario que haya una atmósfera inestable y aire cálido y húmedo, por lo que suelen producirse en destinos tropicales.
El deshielo de los casquetes polares permite que se evapore más agua, lo que aumenta la humedad en la atmósfera. Las temperaturas también han aumentado tres veces la media mundial en la región, por lo que, combinadas con la inestabilidad atmosférica, se ha producido un aumento de rayos en el Ártico.
Los últimos descubrimientos preocupan a muchos científicos, incluido el meteorólogo y director de aplicaciones de rayos de Vaisala, Chris Vagasky.
“En los últimos 10 años, el recuento global de rayos al norte del Círculo Polar Ártico ha sido bastante constante”, señaló. “Pero en las latitudes más altas del planeta -al norte de los 80º- el aumento ha sido drástico. Un cambio tan significativo ciertamente hace que uno se preocupe”.
Y añadió: “Los cambios en el Ártico pueden significar cambios en el tiempo en casa. Todo el tiempo es local, pero lo que ocurre en tu casa depende de cómo se comporte la atmósfera en otras partes del mundo. Los cambios en las condiciones del Ártico podrían provocar brotes de frío más extremos, más olas de calor o cambios extremos en las precipitaciones en Europa”.
El riesgo de ser alcanzado por un rayo en el Ártico sigue siendo bajo, pero el aumento de la probabilidad de que se produzcan rayos podría seguir amenazando a comunidades que hasta ahora no habían tenido que enfrentarse a estos fenómenos meteorológicos extremos.
Los rayos en EE.UU. aumentaron en 2021, según el reporte, con más de 194 millones de relámpagos registrados, 24 millones más que en 2020.
Los incendios forestales que se produjeron en Europa y América del Norte el pasado verano también fueron causados en parte por los relámpagos. Normalmente, menos del 15 por ciento de los incendios forestales al año son causados por rayos, pero estos queman más superficie que los incendios provocados por el hombre.
“El cambio climático puede aumentar la posibilidad de que se produzcan incendios forestales provocados por relámpagos”, afirma Vagasky.
“Los científicos no pueden relacionar un relámpago de un día con los cambios de nuestro clima, pero el monitoreo de las tendencias de los rayos en el Ártico es especialmente importante y algo que habrá que estudiar ahora y en el futuro”.