Mantienen esperanzas de hallar sobrevivientes en deslave de Noruega
El portavoz de la policía, Roger Pettersen, dijo que los esfuerzos de búsqueda en la aldea de Ask, a 25 kilómetros al noreste de Oslo, todavía se consideran “una operación de rescate”
Funcionarios en Noruega insistieron el lunes en que “todavía hay esperanzas” de encontrar sobrevivientes en bolsas de aire cinco días después de que un alud de tierra mató al menos a siete personas en una villa al norte de la capital. Todavía hay tres personas desaparecidas.
El portavoz de la policía, Roger Pettersen, dijo que los esfuerzos de búsqueda en la aldea de Ask, a 25 kilómetros (16 millas) al noreste de Oslo, todavía se consideran “una operación de rescate”, pero solo se han encontrado cadáveres en los últimos días.
Las temperaturas bajo cero de la región “están en nuestra contra, pero hemos sido muy claros en nuestro consejo a los (rescatistas) de que mientras haya cavidades donde los desaparecidos pueden haberse quedado, es posible sobrevivir”, dijo el doctor Halvard Stave, quien participó en la operación de rescate.
Las temperaturas en Ask eran de -8 grados Celsius (17,6 Fahrenheit) el lunes.
“Todavía describiría la situación como muy irreal”, declaró Anders Oestensen, alcalde del municipio de Gjerdrum, donde se encuentra Ask.
Equipos de búsqueda patrullan con perros mientras helicópteros y drones con cámaras de detección de calor sobrevuelan la ladera devastada en Ask, una aldea de 5 mil habitantes que sufrió el peor deslave en la historia moderna de Noruega. Al menos mil personas fueron evacuadas.
El alud, la madrugada del miércoles, dañó la carretera que atraviesa Ask y dejó un profundo barranco parecido a un cráter. Algunas construcciones están ahora colgadas del borde del barranco, que llegó a tener 700 metros (2.300 pies) de largo y 300 metros (mil pies) de ancho. Al menos nueve edificios con más de 30 apartamentos fueron destruidos.
“Esto es completamente terrible”, dijo el rey Harald V después de que la realeza noruega visitó la zona el domingo.
El número limitado de horas de luz diurna en Noruega en esta época del año y los temores de una mayor erosión han obstaculizado las operaciones de rescate. El suelo es frágil en el sitio y no soporta el peso de equipos de rescate pesados.
La causa exacta del accidente aún no se conoce, pero la zona es conocida por tener mucha arcilla rápida, un material que puede cambiar de forma sólida a líquida. Los expertos dijeron que la arcilla rápida, combinada con una precipitación excesiva y un clima invernal húmedo, puede haber contribuido al deslizamiento de tierra.
La prensa local reportó que las autoridades advirtieron en 2005 a las compañías no construir casas en la zona, pero finalmente se construyeron viviendas allí en los siguientes años.