Greenpeace bloquea refinería de Shell en el puerto de Rotterdam y pide prohibir los anuncios de petroleras
Las autoridades del puerto informaron que la interrupción económica en general era mínima
Decenas de activistas de Greenpeace en el puerto de Rotterdam, Países Bajos, utilizaron un barco, boyas y una pequeña flotilla de kayaks el lunes para bloquear el tráfico alrededor de la refinería de Shell, en Pernis, la más grande de Europa, como parte de una campaña que busca la prohibición de la publicidad de combustibles fósiles.
La policía puso fin al bloqueo después de varias horas y la autoridad del puerto informó que la interrupción económica en el puerto en general era mínima.
La acción se produce cuando Greenpeace y más de 20 otros grupos ambientalistas comenzaron a buscar un millón de firmas para una prohibición en toda la Unión Europea de anuncios y patrocinios de compañías de petróleo y gas, comparándolos con los comerciales de tabaco.
“La UE ya ha introducido una directiva que prohíbe la publicidad y los patrocinios transfronterizos del tabaco”, declaró Greenpeace en un comunicado emitido en el período previo a la conferencia climática de la ONU COP26 en Glasgow.
"Ahora es el momento de una ley similar contra las industrias de combustibles fósiles para la salud del planeta y nuestro futuro".
Más de 20 grupos ambientalistas están respaldando la campaña Prohibir los Anuncios de Combustibles Fósiles, incluidos Global Witness, Friends of the Earth y Avaaz.
En Rotterdam, el buque de 33 metros The Beluga ancló en la entrada del “Tweede Petroleumhaven”, la sección de Shell del puerto, para bloquear el tráfico.
El portavoz de Shell, Marc Potma, dijo en reacción que la compañía se opone a la opinión de Greenpeace, pero apoya el derecho del grupo a protestar; sin embargo, no en este caso, ya que plantea riesgos de seguridad.
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Como parte de la campaña, Greenpeace publicó un estudio de anuncios en redes sociales de Shell, Total, Preem, Eni, Repsol y Fortum durante un período de 18 meses que encontró en el 63% de los anuncios que las empresas buscaban resaltar sus credenciales ambientalistas.
Greenpeace descartó esos anuncios como "lavado verde", dado que las empresas siguen estando entre los mayores emisores de gases de efecto invernadero.
En respuestas, Shell, TotalEnergies y Eni rechazaron la etiqueta de “lavado verde” o dijeron que se sentían justificados en perfilar sus credenciales ecológicas, dados sus planes para lograr cero emisiones netas para 2050. Repsol y Fortum no respondieron de inmediato.
“Es bueno que Shell tenga un par de proyectos ecológicos. Sin embargo, estamos en 2021 y... todavía están invirtiendo cinco veces más en petróleo y gas”, señaló la portavoz de Greenpeace, Faiza Oulahsen.
“Estas empresas no deberían estar en nuestros televisores ni en nuestras calles, deberían estar en los tribunales”.
En mayo, un tribunal neerlandés ordenó a Shell que redujera sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% para 2030, una decisión que la compañía está apelando.
Reuters