Explosión del aeropuerto de Kabul: ¿Cuál es la importancia de los lugares objetivo cerca del hotel Baron?
Estados Unidos y los países aliados habían advertido de la probabilidad de que se produjeran estos ataques
Se teme que al menos 13 personas hayan muerto y 15 hayan resultado heridas por atentados suicidas en Afganistán, según los informes.
Los dos atentados tuvieron lugar a las afueras del aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul y en el cercano hotel Baron.
Antes de que se produjeran los atentados, Estados Unidos y los países aliados habían instado a la población a evitar la zona del aeropuerto debido a la “aguda” amenaza de atentados por parte de afiliados del llamado Estado Islámico (Isis) o de Al Qaeda.
Se produce en medio de miles de personas que intentan desesperadamente abandonar el país antes de la fecha límite del 31 de agosto, para huir de la subida al poder de los talibanes.
¿Qué importancia tiene la zona que ha sido objeto de los atentados?
Uno de los atentados suicidas se produjo cerca de la entrada de Abbey Gate al aeródromo del aeropuerto, y otro, al parecer, cerca del hotel Baron, a menos de un kilómetro y medio del aeropuerto.
El hotel se utilizaba como centro para procesar a los afganos que esperan ser evacuados del país para huir de los talibanes, y era utilizado principalmente por funcionarios británicos.
El hotel, de 160 habitaciones, también está cerca de Camp Sullivan, que es una instalación autónoma para la fuerza de guardia local que proporciona protección a todas las instalaciones oficiales estadounidenses en la capital.
En la página web del hotel se dice que el alojamiento es “uno de los proyectos de alojamiento seguro más prestigiosos de Kabul”, ya que su seguridad corre a cargo de una empresa privada estadounidense, está rodeado por un muro perimetral de cuatro metros de altura y cuenta con cinco torres de vigilancia.
Añade que está junto a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), lo que significa que se beneficia de estar “dentro de la zona de seguridad de estos dos puntos de referencia”.
Abbey Gate, donde se produjo la segunda explosión, es una entrada al aeropuerto controlada por los británicos, pero a la que sólo se puede acceder a través de los puestos de control talibanes.
Antes de las explosiones, el ministro de las fuerzas armadas del Reino Unido, James Heappey, había dicho que los afganos que quisieran ser evacuados al Reino Unido debían evitar el aeropuerto, ya que hubo “informes muy, muy creíbles de un ataque inminente”.
Añadió que el “empeoramiento de la situación de seguridad” en Kabul significa que las fuerzas británicas “probablemente sacarán a menos gente” de la que se esperaba antes del plazo de evacuación del martes.
Heappey dijo que la amenaza proviene específicamente de una filial de Isis conocida como Isis-K, una rama del grupo terrorista en la provincia de Khorasan.
El Departamento de Estado de EE.UU. había instado a quienes se encontraban en la Puerta de la Abadía [Abby Gate], en la Puerta Este o en la Puerta Norte a “salir inmediatamente”.
Había citado “amenazas de seguridad” no especificadas y aconsejado a la gente que se acercara sólo si “recibe instrucciones individuales de un representante del gobierno estadounidense para hacerlo”.