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¿Qué es el NASAMS? Ucrania entra a “nueva era” de defensa aérea mientras aliados responden a misiles rusos

Ucrania anunció una “nueva era de defensa aérea” ya que EE.UU. y el Reino Unido se apresuraron a entregar sistemas avanzados a Kyiv en respuesta a los devastadores ataques con misiles rusos, informa Richard Hall

Lunes, 17 de octubre de 2022 13:41 EDT
El ejército español utiliza el NASAMS durante un ejercicio militar con países de la OTAN en la base aérea de Lielvarde, Letonia, el 27 de septiembre de 2022
El ejército español utiliza el NASAMS durante un ejercicio militar con países de la OTAN en la base aérea de Lielvarde, Letonia, el 27 de septiembre de 2022 ( EPA/TOMS KALNINS)

Sobre el terreno, el ejército ucraniano ha ido recuperando franjas de territorio de Rusia en una serie de contundentes contraofensivas en los últimos meses. Ha demostrado su capacidad para atacar muy lejos de las líneas enemigas, sobre todo cuando atacó el puente del estrecho de Kerch que une a Crimea con el continente.

Pero a pesar de esos éxitos, sigue siendo vulnerable a los ataques desde el aire. La respuesta de Rusia al ataque contra el puente de importancia estratégica fue feroz y rápida: lanzó una lluvia de más de 75 misiles sobre ciudades ucranianas de todo el país, y alcanzó objetivos civiles y militares. Aunque no todos los misiles dieron en el blanco, fue un doloroso recordatorio de esa vulnerabilidad.

Tras los ataques, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky pidió a los aliados que aumentaran el suministro de sistemas avanzados de defensa antiaérea.

“Cuando Ucrania reciba una cantidad suficiente de sistemas de defensa aérea modernos y eficaces, el elemento clave del terror ruso, los ataques con cohetes, dejará de funcionar”, aseguró Zelensky a los líderes del Grupo de los Siete esta semana.

Ahora, los aliados de Kyiv están haciendo precisamente eso.

En los días transcurridos desde el bombardeo de misiles, que causó daños en las infraestructuras energéticas y la muerte de al menos 14 civiles, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han prometido el suministro de sistemas avanzados de defensa antiaérea.

En lo más alto de la lista estaba la promesa de la Casa Blanca de acelerar la entrega del sofisticado NASAMS (Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire), una defensa aérea terrestre de corto y medio alcance.

Estados Unidos había aprobado la entrega de ocho NASAMS en agosto, tras las reiteradas peticiones de Zelensky. Los dos primeros debían llegar en noviembre, y el resto en una fecha posterior. Pero ese pedido se ha acelerado tras los ataques con misiles rusos, según la Casa Blanca, y el ministro de Defensa de Ucrania espera ahora que los dos primeros lleguen antes de finales de octubre.

Los sistemas cuestan alrededor de US$23 millones por unidad, según el Departamento de Defensa.

“Los sistemas se suministrarán tan rápido como podamos llevarlos físicamente hasta allí”, comentó el martes a los periodistas el secretario de Defensa, Lloyd Austin. “Vamos a hacer todo lo que podamos, tan rápido como podamos, para ayudar a las fuerzas ucranianas a obtener la capacidad que necesitan para proteger al pueblo ucraniano”.

Entonces, ¿qué son los NASAM? ¿Y serán suficientes para proteger a Ucrania de nuevos ataques con misiles?

El NASAMS es un sistema móvil de defensa aérea de medio alcance capaz de identificar, atacar y destruir “aviones enemigos actuales y en evolución, vehículos aéreos no tripulados y amenazas emergentes de misiles de crucero”, según el fabricante Raytheon Missiles and Defense, que desarrolló el sistema junto con la empresa noruega de defensa y aeroespacial Kongsberg.

Los sistemas se han utilizado para proteger el espacio aéreo alrededor de Washington D. C. y la región más amplia del Capitolio desde alrededor de 2005.

El sistema está armado con tres lanzadores, cada uno de los cuales puede llevar hasta seis misiles, y puede identificar objetivos hasta a 25 millas (40 kilómetros) de distancia. Esos lanzadores son capaces de atacar “72 objetivos simultáneamente en modo activo y pasivo y, utilizando misiles con buscador activo, pueden interceptar objetivos más allá del alcance visual”, según la Missile Defense Advocacy Alliance, un grupo de presión de defensa antimisiles.

En la actualidad, Ucrania utiliza un stock existente de sistemas de defensa aérea de fabricación soviética, como el sistema de misiles tierra-aire de largo alcance S-300. También ha utilizado el sistema de medio alcance SA-11 Buk cerca de las líneas del frente, según el Financial Times.

Pero la mayoría de estos sistemas se diseñaron hace casi 40 años y no han logrado proteger completamente el espacio aéreo de Ucrania, como demostraron los últimos ataques de misiles rusos.

En declaraciones a la prensa el miércoles, después de que EE.UU. aceptara acelerar la entrega de sus NASAMS, el presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, dijo que Ucrania ha utilizado sus sistemas actuales de forma “muy eficaz”, pero que ha estado pidiendo una protección más completa en forma de un “sistema integrado de defensa contra misiles aéreos”, es decir, una mezcla de sistemas con diferentes alcances.

“Eso no controla todo el espacio aéreo sobre Ucrania, pero están diseñados para controlar objetivos prioritarios que Ucrania necesita proteger”, declaró el general Milley.

No solo Estados Unidos está reforzando las defensas aéreas de Ucrania. Los NASAMS contarán con el apoyo de AMRAAM (misiles aire-aire avanzados de medio alcance) enviados por el Reino Unido, según anunció el jueves el Ministerio de Defensa británico. Los cohetes, que cuestan alrededor de US$1,2 millones cada uno, serán los “primeros donados por el Reino Unido que son capaces de derribar misiles de crucero”, anunció el Ministerio de Defensa en un comunicado.

“Estas armas ayudarán a Ucrania a defender sus cielos de los ataques y a reforzar su defensa antimisiles en general, junto con los NASAMS de Estados Unidos”, declaró el secretario de Defensa, Ben Wallace.

Además, el Reino Unido enviará “cientos de misiles de defensa aérea adicionales, de otros tipos proporcionados anteriormente, que serán donados como parte del paquete, junto con cientos de drones aéreos adicionales para apoyar la recopilación de información y las capacidades logísticas de Ucrania”, añadió el Ministerio de Defensa en su comunicado.

Algunos aliados de la OTAN han actuado incluso más rápido que Estados Unidos. Esta semana ya han llegado a Ucrania cuatro sistemas de misiles de superficie IRIS-T, de fabricación alemana, que pueden defenderse de misiles con un alcance de 25 millas (40 kilómetros). Al igual que los NASAMS, su entrega se aceleró tras los ataques de los misiles rusos.

La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, declaró a la prensa en Bruselas que el próximo año se entregarán a Ucrania otros tres sistemas de defensa aérea.

“Ucrania necesita urgentemente sistemas de defensa antiaérea y artillería, y eso es exactamente lo que ofrece Alemania”, declaró.

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, anunció la llegada de los sistemas alemanes y la inminente entrega de los estadounidenses como una “nueva era de la defensa aérea” en Ucrania.

“Ha comenzado una nueva era de defensa aérea en [Ucrania]. Los IRIS-T de [Alemania] ya están aquí. Los NASAM [estadounidenses] están por llegar. Esto es solo el principio. Y necesitamos más. No hay duda de que Rusia es un Estado terrorista”, escribió en Twitter.

“Hay un imperativo moral de proteger el cielo [de Ucrania] para salvar a nuestro pueblo”, añadió.

La pregunta que queda ahora es si los nuevos sistemas de defensa aérea serán suficientes para detener futuros ataques de misiles rusos. Algunos analistas militares han insinuado que ni siquiera los sistemas de defensa más completos del mundo podrían proteger completamente a Ucrania, y que sus líderes militares aún tendrán que tomar decisiones críticas sobre cómo distribuir los sistemas que ha recibido entre objetivos civiles y militares.

Sin embargo, Tyler Rogoway, escritor de temas de aviación y defensa, argumentó que el aspecto más importante del NASAMS es la amplia disponibilidad de la munición necesaria para dispararlo.

“El armamento principal del NASAMS es el AMRAAM (misil aire-aire de alcance medio avanzado AIM-120). Sí, exactamente el mismo misil utilizado en todo el mundo por los aviones de combate en aplicaciones aire-aire”, escribió en The Drive.

“Esto significa que solo la OTAN, que cuenta con un inventario de muchos miles de AMRAAM, puede proporcionar a Ucrania la munición que necesita para maximizar los resultados del sistema. Hay pocos sistemas SAM modernos que tengan suficiente munición almacenada para durar en un conflicto sostenido de alta intensidad como el de Ucrania”, escribió, y lo describió como “una ventaja absolutamente crítica”.

La tarea más urgente ahora para Ucrania será aprender a coordinar los distintos sistemas que están en camino para sus fuerzas armadas, aseguró el general Milley en su sesión informativa.

“La tarea consistirá en reunirlos, desplegarlos y entrenarlos, ya que cada uno de estos sistemas es diferente, y asegurarse de que pueden enlazar con los sistemas de mando y control y de comunicación, y asegurarse de que tienen radares que pueden comunicarse entre sí para poder adquirir objetivos en los vuelos de entrada”, continuó.

“Así que es bastante complicado desde el punto de vista técnico. Es factible, y eso es lo que pretendemos”, concluyó.

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