“La única respuesta de Putin es la violencia”: ¿cómo reaccionará Rusia al ataque con drones contra Moscú?
Un ataque sorpresa —del cual Ucrania niega haber sido responsable— deja edificios dañados y lleva la guerra a la puerta principal del Kremlin
Rusia sufrió un ataque sorpresa en la madrugada del martes cuando hasta 30 drones atacaron Moscú, trayendo la guerra de Vladimir Putin con Ucrania a su propia puerta después de 15 meses de conflicto sangriento.
El Ministerio de Defensa del país solo admitió haber visto ocho drones, todos los cuales afirma que fueron derribados, que causaron daños mínimos e hirieron a solo dos personas.
Incluso si eso es cierto, el incidente sigue a un ataque al Kremlin a principios de este mes y crea un problema para Putin, quien hasta ahora ha podido proteger en gran medida a los ciudadanos rusos de las realidades de la guerra.
Se ha permitido que la vida continúe normal en la capital, pero no puede haber pasado desapercibida la vista de los escombros en algunas de las áreas más prestigiosas de la ciudad, incluida la gran avenida Leninsky Prospekt de la era soviética y el Distrito Odintsovsky, en el que la élite adinerada, incluido Putin, tiene residencias.
Los residentes en el suroeste de Moscú informaron haber escuchado fuertes explosiones entre las 2 y las 3 am, horario de verano británico, del martes, seguidas de un olor a gasolina, mientras algunos filmaron cómo los dispositivos controlados a distancia eran derribados entre humo sobre el horizonte de la ciudad.
“Es, por supuesto, obvio que se trata de un ataque del régimen de Kyiv”, declaró a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. “Y esto debe quedar absolutamente claro”.
Kyiv ha estado bajo el asedio de los ataques con drones del agresor en los últimos días, pero el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak negó que su lado estuviera detrás del ataque y agregó: “Por supuesto, nos complace observar y predecir un aumento en el número de ataques”.
Se dice que a Putin le informaron temprano el martes sobre los ataques y continuó trabajando en el Kremlin, para luego aclarar que el episodio tenía la intención de “intimidar” y era “claramente una señal de actividad terrorista”.
Seguramente su respuesta será militar, incluso si su instinto inicial es minimizar el alcance del daño.
En Telegram, la analista política rusa Tatiana Stanovaya, miembro sénior del Carnegie Russia Eurasia Center, dijo que la inquietante calma del presidente pretendía proyectar la impresión de que “no tiene miedo” porque su control recae “en la idea que se ha expresado más de una vez que los rusos son un pueblo paciente que entenderá todo y soportará todo”.
Hasta ahora, Putin ha dejado gran parte del choque de espadas que siguió al ataque a otros, como el legislador Alexander Khinshtein, quien advirtió a sus compatriotas: “El sabotaje y los ataques terroristas de Ucrania solo aumentarán. Es necesario reforzar radicalmente las medidas de defensa y seguridad, sobre todo en materia de lucha contra los drones”.
Otro político, Andrei Kartapolov, dijo a los medios locales que el ataque fue un esfuerzo ucraniano “diseñado para crear una ola de pánico”.
Al hablar con The Independent, Tim White, periodista y experto en Ucrania, comentó: “La única respuesta de Putin es la violencia, lo hemos visto una y otra vez”.
“El problema es ¿cuánto queda de su arsenal? Sospecho a ultranza que hace poco hubo otro gran envío de drones desde Irán, de ahí el gran aumento en los ataques con drones”.
“Pero creo que esta táctica es principalmente para ubicar los sistemas de defensa aérea de Ucrania, en particular sus sistemas de misiles Patriot, y hacer que Ucrania agote sus propias existencias de misiles de defensa aérea. El Kremlin no es capaz de fabricar misiles tan rápido como los está utilizando”.
Entre los residentes de Moscú, es probable que el episodio refuerce las actitudes existentes hacia la guerra, dijo White, lo cual demuestra el dominio que ejercen los medios estatales.
“Creo que la opinión en Rusia será aún más antioccidental que anti-Putin”, observó.
“El control absoluto de los medios asegura que la mayoría de la gente crea en el adoctrinamiento y describa erróneamente a Ucrania como una nación de nazis”.
Esa observación ya fue confirmada. Natalia, una mujer rusa de 59 años, dijo a la agencia de noticias Reuters: “El régimen de Kyiv ya está cruzando todos los límites. Es muy triste, en especial porque están dirigiendo estos drones a edificios residenciales, a la ciudad, a civiles, donde no hay instalaciones militares”.
Más sorprendente aún, otro residente le dijo al mismo medio: “Todo esto se debe a nuestro gobernante. No es de extrañar que haya salpicado aquí”.
En cuanto a lo que podría suceder a continuación, White tiene pocas dudas de que habrá represalias, tal vez contra una región que el Kremlin esperaba que recibiera su “operación militar especial” con los brazos abiertos.
“Mi mejor conjetura es que habrá un ataque en una ciudad, disfrazado de golpe militar, con lo que describimos como ‘negabilidad plausible’”, manifestó.
“Pero no será Kyiv, que está demasiado bien protegida a juzgar por el bombardeo del último mes. Lviv es un objetivo, pero es probable que el mayor riesgo sea Odesa o Mykolaiv en el sur. Estas son áreas en las que anteriormente se hablaba casi exclusivamente en ruso y Putin creía que recibirían con agrado su invasión ilegal”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ya ha hecho amenazas en ese sentido: “Rusia se reserva el derecho de tomar las medidas más duras posibles en respuesta a los ataques terroristas del régimen de Kyiv”.
Traducción de Michelle Padilla