Putin invade Ucrania y advierte a las potencias extranjeras de “consecuencias” sin precedentes si interfieren
Joe Biden dice que EE.UU. y sus aliados responderán de “manera decisiva”
Vladimir Putin amenazó a la comunidad internacional con “las consecuencias más graves de la historia” por cualquier intento de injerencia, al declarar el inicio de una invasión en Ucrania.
Putin anunció lo que describió como una “operación militar especial” en la región separatista del este de Ucrania, Donbass, argumentando que Rusia estaba respondiendo a las peticiones de ayuda de los separatistas.
Sin embargo, poco después del discurso televisado de Putin, alrededor de las 6 de la mañana en Moscú, se escucharon explosiones fuera de la propia Kiev y se reportaron fuertes enfrentamientos en varias de las principales ciudades ucranianas.
El gobierno ucraniano señaló que Putin había “declarado la guerra” y que las fuerzas rusas estaban entrando en el país desde Bielorrusia en el norte y Crimea en el sur, así como desde Rusia en el este.
En su discurso, Putin afirmó que “nuestros planes no son ocupar Ucrania, no pensamos imponernos a nadie por la fuerza”.
Repitió su posición de que la pertenencia de Ucrania a la OTAN era inaceptable, y que había autorizado la acción militar después de que a Rusia no le quedara más remedio que defenderse de lo que, según él, eran amenazas procedentes de su vecino del oeste.
Afirmó que la operación militar rusa tenía como objetivo garantizar la “desmilitarización” de Ucrania, así como “desnazificar” el país, y advirtió a Occidente contra cualquier injerencia.
“A cualquiera que considere interferir desde el exterior: si lo hace, se enfrentará a consecuencias mayores que las que ha afrontado en la historia. Ya se han tomado todas las decisiones pertinentes. Espero que me escuchen”, subrayó Putin.
“Rusia no puede sentirse segura, desarrollarse y existir con una amenaza constante que emana del territorio de la Ucrania moderna”, añadió. “Toda la responsabilidad del derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen gobernante en Ucrania”.
En Washington, Joe Biden advirtió que EE.UU. y sus aliados responderían de forma “unida y decisiva”, mientras que en EE.UU., el Secretario General de la ONU, António Guterres, pidió al líder ruso que retirara sus tropas y “diera una oportunidad a la paz”.
Joe Biden, que tiene previsto dirigirse al público estadounidense el jueves, declaró: “El mundo pedirá cuentas a Rusia”.
En las primeras horas del jueves, el líder ucraniano advirtió a Rusia que su país se protegería y que decenas de miles de personas podrían morir en el conflicto.
En un emotivo discurso, Volodymyr Zelensky insistió en que el pueblo de Ucrania quería la paz. Sin embargo, el presidente manifestó que, si Rusia seguía adelante con una invasión a gran escala, su país se defendería.
“El pueblo ucraniano quiere la paz”, afirmó Zelensky. “El gobierno de Ucrania quiere la paz y está haciendo todo lo posible para construirla”.
En un discurso pronunciado en ruso y dirigido en parte a Rusia y sus dirigentes, añadió: “Si nos atacan, si alguien intenta arrebatarnos nuestra tierra, nuestra libertad, nuestras vidas, las vidas de nuestros hijos, nos defenderemos”.
Y añadió: “Cuando nos ataquen, nos verán la cara, no la espalda”.
En su intervención en la segunda reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en tres días, la enviada británica a la ONU, la embajadora Barbara Woodward, indicó que se estaba produciendo un ataque totalmente no provocado contra Ucrania.
“Durante meses, Rusia ha estado apuntando con una pistola a la cabeza de Ucrania. Ahora, el dedo del Presidente Putin está en el gatillo”, fustigó.
“Un conflicto a gran escala en un país de 44 millones de personas traerá un inmenso sufrimiento, víctimas en ambos lados y consecuencias humanitarias devastadoras”.
Más tarde, Thomas-Greenfield señaló: “Se trata de una emergencia grave. Desgraciadamente, mientras estábamos reunidos en el Consejo de Seguridad esta noche, parece que el Presidente Putin ha ordenado ese último paso justo en el momento en que estamos reunidos en el Consejo, buscando la paz”.
Poco después, el enviado de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, pidió a su homólogo ruso, Vasily Nebenzya, que explicara por qué su presidente había salido en televisión y anunciado la guerra.
Kyslytsya advirtió que era “demasiado tarde” para la desescalada.
“Porque es demasiado tarde, mis queridos colegas, para hablar de desescalada, demasiado tarde”, dijo. “El presidente ruso declaró la guerra”.
El representante ruso negó que se hubiera declarado la guerra e insistió en que Rusia estaba lanzando una “operación militar especial”.
“La raíz de la crisis actual en torno a Ucrania son las acciones de la propia Ucrania, que durante muchos años estuvo saboteando sus obligaciones en virtud del [acuerdo de Minsk]”, explicó Nebenzya.
Afirmó que la operación rusa tenía como objetivo proteger a los residentes de las regiones separatistas pro-Moscú del este de Ucrania, “que durante ocho años se han acobardado ante los bombardeos de Ucrania”.
Afirmó que “la provocación ucraniana contra los habitantes de Donbass no solo no ha cesado, sino que se ha intensificado”, lo que llevó a los líderes separatistas de las regiones de Luhansk y Donetsk a solicitar la ayuda rusa.
Rusia ocupa actualmente la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Nebenzya afirmó que “no estamos siendo agresivos contra el pueblo ucraniano, sino contra la junta que está en el poder en Kiev”.
A continuación, ordenó el cierre de la reunión.
Reportes adicionales de las agencias