Putin recibe a Xi en el Kremlin con grandeza imperial
Rusia y China exponen su “amistad sin límites” durante una ceremonia llena de pompa en el Kremlin dirigida a consolidar los vínculos entre ambas naciones en medio de la lucha en Ucrania
Rusia y China expusieron el martes su “amistad sin límites” durante una ceremonia llena de pompa en el Kremlin dirigida a consolidar los vínculos entre ambas naciones en medio de la lucha en Ucrania.
Después de recibir al mandatario chino Xi Jinping en una cena privada de siete tiempos con duración de cuatro horas y media la noche anterior, Xi y el presidente ruso Vladímir Putin estuvieron en el antiguo palacio imperial para sostener unas reuniones en las que participaron funcionarios de alto rango de ambos países.
Xi subió lentamente la opulenta escalera con alfombra roja del Gran Palacio del Kremlin mientras guardias vestidos con uniformes del estilo de los que se usaban en el siglo XIX se mantuvieron firmes.
Putin esperaba saludar al mandatario chino en el Salón San Jorge, donde los muros están cubiertos de placas de mármol blanco con grabados de oro de los nombres de las unidades militares y de los soldados condecorados con la orden de San Jorge, la máxima distinción militar establecida por Catalina la Grande.
En una ceremonia cuidadosamente planeada llena de grandeza imperial, los dos mandatarios ingresaron a una enorme habitación con candelabros desde lados opuestos y se estrecharon la mano en el centro al son de los himnos nacionales ruso y chino.
Caminaron frente a una hilera de funcionarios rusos y chinos para sostener su reunión. Putin y Xi vestían trajes negros y corbatas rojo oscuro.
La pompa del evento reflejó la importancia de la visita de tres días de Xi a Rusia, que brindó un importante impulso político a Putin días después de que la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto pata el presidente ruso bajo cargos de presunta participación en el secuestro de miles de niños de Ucrania.
Moscú, que no reconoce la jurisdicción de la corte, rechazó la acción y señaló que era “jurídicamente nula y carecía de fundamento”, pero la orden de arresto aumentó la presión sobre el mandatario ruso luego de que la guerra en Ucrania cumplió un año en febrero.
Después de las discusiones, Putin y Xi emitieron declaraciones conjuntas en las que se comprometieron a impulsar su “cooperación estratégica”, desarrollar la cooperación en energía, industrias de alta tecnología y otros sectores y ampliar el uso de sus monedas en el comercio mutuo para reducir la dependencia de Occidente.
Señalaron que desarrollarían la cooperación militar y llevarían a cabo más patrullajes conjuntos vía aérea y marítima, pero no mencionaron algún posible suministro de armas por parte de China a Rusia que Estados Unidos y otros aliados de Occidente temían.
Putin y Xi hicieron largas declaraciones luego de las reuniones ante un público selecto de funcionarios y reporteros de sus grupos. No tomaron preguntas.