Mallorca retira 1.700 reposeras tras protestas contra el turismo
Los residentes de Palma denuncian que el turismo los deja sin espacio en la playa
Mallorca planea retirar cerca de 1.700 reposeras de las playas de su capital para liberar más espacio para los residentes, en medio de crecientes protestas contra el turismo excesivo en la popular isla.
Según reportes, el Ayuntamiento de Palma anunció que reducirá en un 20 % el número de reposeras en las playas de la ciudad para 2026.
La medida responde en parte a la erosión costera, pero también a las quejas de los vecinos, quienes denuncian que los altos precios de las reposeras y sombrillas han dejado muy poco espacio gratuito para disfrutar de sus playas locales, según informó el medio local en alemán Mallorca Zeitung

En total, se retirarán 1.644 reposeras de las cuatro playas gestionadas por el Ayuntamiento de Palma. Según informó el medio, la Playa de Palma pasará de 6.000 reposeras y 2.503 sombrillas a 4.436 y 2.218 respectivamente.
En Cala Major, el número se reducirá de 300 a 250, en Ciutat Jardí, de 300 a 288 y en Cala Estancia, de 150 a 132.
La playa de Can Pere Antoni, que depende de la Agencia de Protección del Litoral y no del Ayuntamiento, también tendrá una reducción: de 200 a 94 reposeras.

En otro cambio, el ayuntamiento también tiene previsto permitir que los bañistas reserven reposeras y sombrillas mediante una aplicación en línea a partir de 2027, según informó Mallorca Zeitung.
Los cambios llegan después de que el alcalde de Palma, Jaime Martínez, anunciara el plan del ayuntamiento para invertir 300 millones de euros en la mejora de la Playa de Palma durante la próxima década, según informó el Majorca Daily Bulletin. La iniciativa también contempla la prohibición de construir nuevos hoteles turísticos, mientras que los establecimientos existentes deberán renovarse o transformarse en apartamentos residenciales.
El problema del turismo excesivo persiste en España y este domingo se llevarán a cabo protestas simbólicas con pistolas de agua en destinos populares como Mallorca, Ibiza, Menorca, Barcelona, Tenerife y Málaga, así como en ciudades europeas como Venecia y Lisboa, según informó el Majorca Daily Bulletin
Las protestas han sido convocadas por la Red de Ciudades del Sur de Europa Ante la Turistización (SET) como respuesta al auge del turismo, que ha contribuido a la escasez de viviendas en zonas turísticas populares.

En marzo, activistas antiturismo de Mallorca publicaron una carta abierta en la que pidieron a los turistas que no visiten la isla durante el verano, ante las previsiones que apuntan a un nuevo récord de llegadas.
“Mallorca no es el paraíso que te venden. La población local está enfadada y ya no es hospitalaria porque la tierra que amamos está siendo destruida y muchos de nosotros nos vemos obligados a abandonar la isla porque se ha vuelto inhabitable. Pónganse en nuestro lugar”, decía la carta, firmada por varios grupos comunitarios.
“Nuestros dirigentes no nos escuchan, así que nosotros, los residentes, se lo pedimos: NO VENGAN. No necesitamos más turistas; de hecho, ustedes son la fuente de nuestro problema”.
Traducción de Leticia Zampedri