Londres: Hallan muerto a sospechoso de atacar con corrosivo a una mujer
La policía de Londres dijo el martes que “cree firmemente” haber sacado del río Támesis el cadáver de un hombre sospechoso de atacar químicamente a su expareja y a sus dos hijas pequeñas, dejando a la mujer hospitalizada con heridas que le cambiaron la vida.
La Policía Metropolitana dijo que la tripulación de un barco que pasaba informó haber visto un cuerpo en el agua cerca de la Torre de Londres el lunes por la tarde. Tras recuperarlo y examinarlo, las autoridades concluyeron que era el de Abdul Ezedi, de 35 años.
Hace tres semanas, la policía lanzó una búsqueda a nivel nacional para Ezedi después del ataque en el área de Clapham, en el sur de Londres, el 31 de enero que involucró un fuerte corrosivo. Imágenes de Ezedi capturadas después del ataque revelaron que sufrió heridas importantes en el lado derecho de la cara.
“Basándonos en la ropa distintiva que vestía en el momento del ataque y en las pertenencias encontradas en su cuerpo, creemos firmemente que hemos recuperado el cadáver de Ezedi”, dijo el martes el comandante Jon Savell. Añadió que la identificación formal por medios visuales, o mediante huellas dactilares, no fue posible, dado el tiempo que el cuerpo permaneció en el agua.
“Trabajaremos con el forense en otras formas de completar la identificación formal, como pruebas de ADN y registros dentales”, indicó Savell. “Eso puede llevar algún tiempo”.
Savell dijo que la condición de la madre de dos hijos de 31 años ha mejorado y esperan poder hablar con ella tan pronto como se recupere lo suficiente. Agregó que ella permanece en el hospital en condición estable pero que ya no está sedada.
La policía dijo poco después del ataque que los dos niños no resultaron tan malheridos como se temía al principio.
Los medios británicos informaron que Ezedi es un refugiado afgano a quien se le concedió asilo a pesar de haber sido condenado por un delito sexual en Gran Bretaña en 2018. Su solicitud fue inicialmente rechazada, pero se le permitió permanecer en el Reino Unido después de afirmar que se había convertido al cristianismo, informó el periódico Daily Telegraph.
La investigación sobre el ataque sigue en marcha.